«Hay un país lleno de fortalezas y oportunidades; hay entusiasmo y expectativas del sector empresarial y del sindical por un nuevo comienzo cargado de oportunidades; claro que hay retos muy complicados; pero por lo que (el presidente Mauricio) Macri dijo, el tema del desarrollo productivo para más empleo como elemento central de pobreza cero está allí», evaluó Salazar, en diálogo con Télam, tras participar como invitado de la 21ra. Conferencia de la Unión Industrial Argentina.
El tema del desarrollo productivo, eje central de la exposición del director regional ante los empresarios industriales en Parque Norte, apunta a modificar la estructura productiva de América latina, donde existen alta concentración económica, brechas muy amplias de productividad e innovación, y donde siete de cada diez empresas creadas son informales y la mitad de los trabajadores están precarizados.
«Para reducir estas brechas y lograr trabajo decente no basta con reforzar las inspecciones laborales sino que es necesario cambiar la estructura del empleo. La pobreza cero no es posible sin empleo», definió, y postuló para ello la necesidad de políticas de desarrollo.
Las políticas son para «influir en la velocidad y el patrón de crecimiento», tanto para «mover obstáculos como para apoyar. Deben ser una combinación de incentivos porque estamos hablando de inversiones en el sector privado», explicó.
Uno de los pilares de estas políticas son los clusters (red de empresas de un mismo sector), «muy convenientes en Argentina que es un país muy grande con regiones especializadas en determinadas actividades», precisó.
También relevó como un eje importante la inserción en las cadenas de valor, lo que «implica un reto para todo tipo de empresas», ya que «se deben tener en cuenta los estándares ambientales y laborales»
«El otro pilar del desarrollo productivo es la calificación de los recursos humanos. La educación y capacitación no solo debe apuntar a lo técnico, sino también a las habilidades blancas, como puntualidad, carácter, actitud, trabajo en equipo», sostuvo.
Salazar mencionó como otro gran componente a la innovación, que consideró «muy descuidada» en América latina, en cuanto a inversión, investigación y desarrollo, aunque también resaltó la importancia de un entorno propicio y el «empresarialismo» impulsor de emprendimientos, incubadoras o rectorías.
El funcionario de la entidad tripartita señaló que los resultados de estas políticas de desarrollo se ven con el tiempo y requieren definiciones no solo de un gobierno sino de varios.
Por otra parte, Salazar se refirió al aumento del índice del desempleo en la región, detectado en el Panorama Laboral de América latina y el Caribe, difundido hace pocos días, y lo atribuyó a «una importante desaceleración económica, que no es homogénea».
«Hay diferencias entre el norte de América latina y Centroamérica y América del Sur. Esta última tiende a ser más dependiente en el comercio de productos primarios, mineros, alimentos, petroleo, mientras que en Centroamérica no hay tanta dependencia está más diversificada y muy vinculado con la unión norteamericana (Nafta) que está creciendo un poco más», precisó.
Según Salazar, en 2016 se van a acentuar los impactos en el mercado del trabajo y habrá un deterioro de la tasa de empleo y de la calidad.