Por fuera de la decisión de la UTA marplatenses de retomar el servicio, choferes disidentes del gremio mantuvieron la medida de fuerza hasta que les depositaron los sueldos. Crisis de representación.
Pese a lo que había decidido y anunciado la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de Mar del Plata respecto a que se retomaría el servicio de colectivos en Mar del Plata ante el compromiso de pago de los sueldos, choferes disidentes acompañados por la agrupación Juan Manuel Palacios decidieron continuar con el paro hasta que los sueldos estén depositados.
La situación se produce en el marco de la crisis de representatividad que sufre la actual conducción de la UTA Mar del Plata ya desde el año pasado.
De hecho pese al anuncio de que a las 6 de ayer se retomaría un servicio de emergencia, el paro de colectivos continuó por parte de los choferes y el servicio sigió paralizado hasta que les depositaron.
Les adeudaban los sueldos de diciembre. El principal apuntado fue el empresario Juan Inza, que prácticamente monopoliza todas las líneas.
Este lunes los representantes gremiales -luego de recibir un “compromiso de palabra” de los empresarios de cumplir con los pagos de los sueldos adeudados- habían anunciado que este martes desde las 6 de la mañana empezarían a funcionar servicios de “emergencia” hasta regularizar las frecuencias a lo largo de la jornada. Sin embargo la medida de fuerza continuó.
Según explicaron choferes disidentes al gremio, los trabajadores comenzaron a cuestionar la decisión de volver a trabajar. De hecho no lo hicieron hasya que no se concretó el depósito de los sueldos.
“Ellos son representantes porque tienen las firmas del gremio, pero desde el año pasado esta parte de choferes se cansó de que sólo peleen por los subsidios para el empresario y se olviden de los afiliados”, graficaron en torno a las diferencias que mantienen con la conducción sindical al portal QuéDigital.
La medida de fuerza, originalmente, fue tomada el viernes a la tarde por el cuerpo de delegados y las autoridades de la seccional local de la UTA luego de que no se materializara el pago de los salarios de los choferes tal como habían previsto: el plazo para las empresas vencía a las 18.
Una vez más, y como en tantos conflictos previos, como trasfondo y causa esgrimida por los empresarios apareció la falta de llegada de subsidios correspondientes por parte de la Provincia.