Ya van 5 meses sin acuerdo salarial. La UOM se volvió a encontrar con la Cámara Argentina del Acero pero las conversaciones volvieron a fracasar. Además denunciaron que los empresarios siderúrgicos comenzaron despidos en algunas de las plantas del sector. Seguirán negociando el 16 de mayo.
El sindicato que nuclea a los trabajadores siderúrgicos, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) volvió a sumar otra negociación en el marco de la ya eterna paritaria del sector. La Cámara Argentina del Acero, anclada por el Grupo Techint, se volvió a negar a otorgar un aumento salarial a trabajadores que reciben el mismo sueldo desde noviembre de 2023, mientras la inflación se sigue comiendo su poder adquisitivo.
El gremio y los empresarios volverán a verse las caras en 10 días. La Secretaría de Trabajo convocó a una nueva reunión para el 16 de mayo. Aún así ya no hay opción para dictar conciliación obligatoria, por lo que las medidas de fuerzas se decidirán en forma independiente.
Según Furlán, este escenario de tensión es producto de que el Grupo Techint “impone de manera extorsiva al resto de la cámara” la decisión de que “no acuerde con la UOM porque si no, no les van a vender chapas”.
“Desde hace 60 días genera presión para que no acuerden con la UOM. Techint está liderando una postura de negación del acuerdo paritario”, que es “la misma posición del gobierno nacional”, remarcó durante una entrevista por Radio 10.
La novedad de la última audiencia es que el gremio denunció «decenas de despidos» en plantas de la actividad. Un nuevo foco de conflicto. Desde la organización apuntan a que el ajuste empezó a recaer sobre «trabajadores a plazo fijo» y contratados. Algo que los representantes empresarios optaron por negar.
En la última reunión de mesa chica de la CGT, el propio Furlán hablaba de lo trascendente que es este conflicto para el futuro del movimiento obrero. Si la UOM puede quebrar la resistencia de Rocca podría empezar a marcar un rumbo. En cambio, si la UOM pierde se acentuaría la sensación de «imbatibilidad» que quiere imponer el Gobierno.
Vale recordar que la paritaria de la siderurgia tiene una proyección sobre unos 15.000 trabajadores registrados.