El intendente de La Plata, Julio Garro, sostuvo que seguirán trabajando sobre «casos puntuales» de los «trabajadores reales» para «no cometer injusticias». Esto ocurrió luego de que los empleados municipales a quienes les rescindieron sus contratos el 31 de diciembre pasado, llevaran adelante una protesta frente a la Municipalidad platense el viernes pasado, la cual fue brutalmente reprimida por la policía.
Garro publicó un comunicado en Facebook, en el cual llamó al «encuentro y al diálogo» y se distancó del operativo policial. «A quienes fueron en búsqueda de los incidentes los invito a la reflexión, porque la agresión nunca es un camino hacia el diálogo. Hacer política es otra cosa, es buscar consensos a través de instituciones», aseguró.
«No queremos violencia, ni la justificamos. Comparto la decisión de Cristian Ritondo de investigar el procedimiento del Cuerpo de Infantería de la policía bonaerense que actuó el viernes», explicó Garro en la red social.
Cambió así rotundamente la postura que había tenido el viernes pasado, cuando desde tuiter justificó el accionar policial y los cientos de heridos: “Pelear contra estas estructuras políticas no es gratis. Estos ataques son la respuesta que nos envían», afirmó entonces.
De los casi 4000 trabajadores que fueron despedidos, unos 200 participaron de una protesta el viernes por la mañana, en la cual hubo al menos 12 heridos por la represión realizada por las fuerzas de seguridad con balas de goma y gases lacrimógenos.
«A los trabajadores reales quiero reiterarles que la oficina de personal seguirá trabajando sus casos puntuales para no cometer injusticias», concluyó Garro. Los municipales echados siguen exigiendo su reincorporación.