El jefe del Sindicato del Petróleo, Gas y Biocombustibles de Bahía Blanca y La Pampa, Gabriel Matarazzo, pidió que el Ministerio de Energía tome intervención ante el posible «riesgo» que corren los empleados de la refinería Trafigura luego de que la empresa dispuso parar cuatro de sus unidades ante «la falta de disponibilidad» de crudo para procesar.
La empresa, que perteneció a Petrobras, pasó a manos de Pampa Energía y está en proceso de traspaso a Puma Energy, señaló en un comunicado que desde las 6 de hoy «se iniciaron los procesos de parada de las unidades Topping 1, Topping 2, Vacío y Visbreaker», en Bahía Blanca.
Al respecto, Matarazzo advirtió que con la parada de planta «corre el riesgo la fuente laboral de mil personas, de los cuáles 300 son del gremio».
Y, explicó que «el motivo es que no hubo acuerdo comercial entre Trafigura y las empresas productoras del petróleo por una cuestión que depende de una decisión del Ministerio de Energía y que complica a aquellas empresas que no están integradas».
El sindicalista indicó que Trafigura no produce petróleo, sino que se encarga de refinar y comercializar los combustibles líquidos, por lo que se trata de una empresa no integrada que compra el petróleo a un precio, que denuncian alto, y luego lo venden refinado a un precio que consideran más bajo.
«El petróleo está con valor internacional tras la liberación del mercado hidrocarburífero, a fines de diciembre pero los combustibles no, por lo que genera un desfasaje de más del 35 por ciento», precisó y sostuvo que la empresa denuncia «pérdidas de 12 millones de dólares mensuales».
«Lo que estamos pidiendo es que no aumenten los combustibles porque la situación del país no lo permite pero que intervenga el Ministerio de Energía para convencer de alguna manera a esta empresa en la defensa de los puestos de trabajo que hoy están seriamente comprometidos», advirtió .
En ese sentido, reclamó «una reunión urgente con el ministro de Energía Juan José Aranguren quien, dijo, «conoce la situación porque viene del sector».
Según Matarazzo, la refinería representa entre un 6 y 7 por ciento del mercado nacional de los combustibles por lo que calificó como «una situación seria».
«Los trabajadores realizan la parada de la refinería con guardias operativas por cuestiones ambientales y seguridad pero sin producir», afirmó.
De todas formas, aclaró que «la empresa en todo momento dijo que no tenía en mente generar ningún tipo de despidos y salarios pero no sabemos cuánto se va a mantener en el tiempo».