Los representantes de la empresa dieron a conocer ante el Ministerio de Trabajo la imposibilidad de pagar los salarios a sus trabajadores suspendidos. Desde noviembre la empresa está sin producción y con un acuerdo de no producir despidos.
En una audiencia realizada en el Ministerio de Trabajo, la apoderada de la fábrica Textil Río Grande y el abogado, comunicaron oficialmente que la empresa no podrá afrontar este mes el pago de los salarios a sus operarios, lo que agrava aún más la incertidumbre que existe en 60 trabajadores que siguen suspendidos y que analizar judicializar la situación.
En noviembre comenzó el período de suspensión a los trabajadores. En ese entonces se selló un acuerdo mediante el cual los empleados aceptaron recibir el pago de un 75% de su sueldo neto, a cambio de que no se produzcan despidos. Desde ese mes la empresa ha respetado lo acordado y ha solicitado varias prorrogas. La última se firmó el mes pasado por otros dos meses.
En medio de la suspensión acordada, que vence a fin de este mes, para mantener la paz social, los trabajadores ahora se anoticiaron que la empresa no está en condiciones de pagar los sueldos, ante la difícil situación económica que atraviesa, frente a la imposibilidad de seguir produciendo de manera normal.
Desde que comenzó el periodo de suspensiones, la empresa pagaba las quincenas a “cuenta gota”, de acuerdo a lo manifestado por los trabajadores, quienes aceptaron esa condición al entender que no perderían sus fuentes de trabajo, pero ahora, con el cambio del acuerdo pactado, frente al incumplimiento del pago de los salarios, los operarios analizan recurrir a la justicia laboral.
Walter Hernández, delegado del gremio textil, señaló a El Diario del Fin del Mundo que “lamentablemente, hoy nuestra situación es más que complicada, más que el mes pasado, porque si bien el mes pasado veníamos cobrando en tiempo y forma la mitad del sueldo, al menos veníamos cobrando algo. Ahora, directamente nos anunciaron que no iba a poder seguir afrontando los pagos. Así que bueno, nosotros hoy en día estamos atravesando esta situación, y mediante acciones legales veremos cómo seguir”.
Cabe señalar que desde noviembre, en que comenzaron las suspensiones y que la fábrica no produce, se han acordado desvinculaciones, por medio de un plan de retiro voluntario que lanzó la firma. Hasta el momento, son 35 las personas que aceptaron esta medida.