El interés de Hugo Moyano por el fútbol no es nuevo. Las aspiraciones de ganar un espacio en el deporte que apasiona a millones de argentinos está presente desde hace, al menos una, década en la cabeza del líder camionero y en su entorno gremial y familiar.
Entre las intentonas de los Moyano por tener “su” lugar en el fútbol nacional se encuentran la fundación del Club Camioneros que actualmente milita en el Argentino B y es presidido su primogénito Pablo.
Además, Hugo también sostuvo la avanzada de su yerno, Claudio Tapia, actual presidente de Barracas Central. Y apuntaló la campaña mediante la cual su hijo Facundo consiguió la presidencia de Alvarado de Mar del Plata, a la que renunció tiempo más tarde.
Claro que el plato fuerte de este proceso es conseguir la presidencia del club en el que el líder de la CGT y Pablo depositan su corazón cada fin de semana: Independiente.
El camino comenzó hace tiempo. En los 90´s Moyano y Julio Comparada fueron presentados por la posibilidad de hacer negocios conjuntos. Julio había heredado de su padre Jose Miguel “Cholo” Comparada la empresa aseguradora “El Surco” que era una de las principales prestadoras a los gremios de la CGT.
En los tempranos años infames los “servicios” de El Surco para los gremios eran promovidos por otro hincha de Independiente interesado en el fútbol, el gastronómico Luis Barrionuevo. Es que Barrionuevo había visto el negocio de los seguros y encontraba en él una fuente de recursos que le permitían potenciar sus intenciones en la política, en los gremios y en lo deportivo.
El negocio de El Surco es brindar un servicio por el cual los clientes pagan mensualmente una suma de dinero y la empresa se hace cargo de los costos del sepelio. Es un negocio millonario basado en las pólizas que pagan los afiliados a varios sindicatos y que le trajo más de una denuncia por malversación de fondos a los jerarcas sindicales.
La sociedad entre Comparada y los gremialistas es tan conocida que no sorprendió cuando el ex presidente de Independiente fue procesado por maniobras fraudulentas de su empresa con el P.A.M.I. y entre los que lo acompañaron en la causa apreció Domingo Petrecca sindicalista de los obreros de los Cementerios, ex presidente de la Comisión de Acción Social del PAMI.
Aunque Moyano en aquellos años prefirió no ser parte de la cartera de clientes de Comparada como muchos de sus colegas, la historia los volvió a poner frente a frente un tiempo después y en otro contexto.
Es que la llegada a la presidencia de Comparada del club de avellaneda coincidió con los primeros pasos del camionero en la institución. Tanto es así que Julio le reservó un lugar en la comisión directiva a Pablo Moyano, y en las tribunas comenzaron a aparecer barras directamente identificados con el gremio que estaba en pleno ascenso.
Otro que llegó con el empresario de seguros al club fue Hector “Yoyo” Maldonado, dirigente de camioneros y lugarteniente de los Moyano a la cabeza de las agrupaciones “Camioneros rojos” y de la renombrada “Agrupación Independiente”.
Los nuevos socios por conveniencia pasaron años constructivos para ambos. A Moyano lo posicionaron definitivamente como un actor de peso en el club con llegada a la barra y manejo en las instalaciones y a Comparada le permitieron contar con algunos recursos del sindicato que se pusieron a su disposición y una notable banca política y de choque ante posibles frentes internos.
En ese momento el jefe de los camioneros conoció a otro renombrado personaje del mundo rojo: Pablo Bebote Alvarez. Desde entonces la relación entre ambos, mediada por la Agrupación Independiente, es buena y de colaboración.
Con la caída del empresario y los escándalos de corrupción que envolvieron su salida, Moyano quedó relegado y jugando desde las sombras. En su primera apuesta cayó derrotado. En 2011 dio su banca a Baldomero “Cacho” Álvarez, ex ministro de Desarrollo Social de Daniel Scioli (actual Massista) que perdió con el ascendente, por entonces, Javier Cantero.
El posterior desastre deportivo de Cantero, el descenso de Independiente y el poderoso lugar que sostuvo entre los barras y dirigentes, volvieron a hacer sonar el nombre del líder camionero como alternativa en un contexto de crisis.
Desde que Cantero cayera en desgracia el lobby por Hugo se hizo sentir fuerte. El ultramenemista ex presidente de Deportivo Armenio y muy cercano a Julio Grondona, Noray Nakis hizo punta con declaraciones públicas que sostenían que “el liderazgo de Hugo Moyano sería fabuloso para Independiente”.
La salida apresurada de Cantero, los famosos 10 millones de dólares que pondría el gremialista y un club acéfalo catapultaron la figura de quien podría aparecer con plata fresca. El poder del dinero estaría convenciendo, en estos momentos, a los indecisos y haría probable la presentación de una lista de unidad que fuera encabezada por alguno de sus patrocinados o, incluso, por el propio Moyano.
A diez años de su llegada al club, parece que el sueño de ser el mandamás del rojo se esta por hacer realidad.