El vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, defendió el salario mínimo de 10 mil pesos, pero admitió que esa cifra es insuficiente para satisfacer los gastos de una familia.
No obstante, el dirigente afirmó que «la mayoría de la población está cubierta o por convenios colectivos o por políticas compensatorias».
«Desde el punto de vista técnico, el salario está correctamente decidido» dijo al analizar el comportamiento de la inflación en el último período interanual entre mayo 2016 y el mismo mes en 2017.
Aseguró que «el haber mínimo en el mundo entero es de entre el 50 o 60 por ciento del ingreso efectivo de un trabajador que esté incluido en un convenio colectivo».
Funes de Rioja está al frente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) y en declaraciones periodísticas advirtió que «las inversiones no llegan al país al ritmo deseado», no obstante consideró que «hay una tendencia» ascendente en este sentido que empieza a notarse».
«En la industria de la alimentación, en 2015 se invirtieron entre 500 y 600 millones de dólares, (un número) muy bajo; en el 2016 hubo 1.700, 1.800 millones en inversiones, obviamente tiene que venir muchísimo más, pero hay una tendencia que empieza a marcarse», manifestó al hablar en radio Delta.
Agregó que «si se revisa el salario mínimo, se va a ver que desde la caída de la convertibilidad aumentó más 3.500 por ciento y la inflación real corrió a un ritmo de 1.500 más o menos, es decir, hubo un crecimiento importante del salario mínimo cuyo nivel (en Argentina) es el más alto de América Latina».