Desde la Unión Industrial Argentina (UIA) no descartaron que sus empresas paguen a sus empleados un bono de fin de año, para compensar el impacto de la inflación sobre el salario, al asegurar que el sector fabril “siempre” ha “tratado de resolver los problemas dando algo”.
“No hemos tomado ninguna decisión al respecto todavía”, sostuvo el presidente de la UIA, Héctor Méndez, pero no descartó que sus empresas paguen a sus empleados un bono navideño. “Nos manejamos en función de los reclamos que los sectores plantean que tienen en sus bases, cosa que hasta el momento no ha sucedido. Pero siempre hemos tratado de resolver los problemas dando algo, independientemente de la postura del Gobierno”, indicó.
En sintonía con lo relatado por Mendez, el diputado del Frente Renovador José Ignacio De Mendiguren -secretario de la UIA- también justificó el pedido del pago de un plus salarial para los trabajadores por parte del sindicalismo, al sostener que hay una “pérdida del poder adquisitivo” en los haberes.
“El combustible de un mercado es el salario, nosotros creemos que la política de ingresos tiene que estar vinculada armónicamente con la política fiscal, tributaria y cambiaria”, analizó De Mendiguren.
Para el legislador massista, estas áreas “no se pueden administrar por separadas cada una, porque sino aparecen distorsiones” en la economía,
Al ser consultado en radio América sobre las declaraciones del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el secretario de Comercio, Augusto Costa, de que “no existen razones objetivas” para reclamar un plus salarial, De Mendiguren respondió: “No lo comparto. Nosotros vivimos con preocupación la pérdida del poder adquisitivo del salario”.
Ahora resta ver si esta maniobra mediática de al UIA se corresponde con respuestas concretas ante los reclamos sindicales, con los que quieren congraciarse avizorando momentos complejos que vienen.
Ayer el propio Hugo Moyano sostuvo públicamente que se vienen «duros ajustes» y los empresarios quieren tener a los gremialistas cercas para poder llevar adelante esas políticas «en conjunto».
Año a año, los industriales suelen ser reticentes a sentarse a negociar sumas por fuera de lo acordado en las negociaciones paritarias y la mayoría de los sectores no suelen otorgar bonos navideños.