El secretario general de la UOM Firmat, Diego Romero, alertó sobre el acoso laboral que están cometiendo las autoridades de la fábrica de cosechadoras Vassalli SA contra los trabajadores, tras sostener que «nos quieren desgastar para que renunciemos o nos acojamos al retiro voluntario, ya que antes del 31 de diciembre la empresa espera contar con 150 laburantes menos. Nos quieren cansar, demoler, para que renunciemos y hacia eso se dirigen los empresarios», acusó.
La situación es delicada desde el punto de vista laboral; en ese sentido, Romero señaló a La Capital: «No creo que sean muchos los que acepten el retiro voluntario. En Firmat no sobra trabajo similar al que vienen haciendo los empleados de Vassalli y por eso no se van a retirar, salvo que paguen lo que correspondan y que ese dinero sirva para vivir o emprender algo. Porque laburo en Firmat prácticamente no hay. Es tremenda la situación que estamos viviendo».
Además, el gremialista se mostró molesto con los miembros del directorio de la empresa que no se presentaron en una audiencia en el Ministerio de Trabajo de Santa Fe. «Es una falta de respeto, una desconsideración a los trabajadores», dijo Romero.
En ese rumbo, recordó que «el 24 de julio firmamos un acuerdo con Vassalli por el que hasta el 31 de diciembre no iba a haber despidos, y no se iban a cambiar las condiciones de trabajo. Eso fue un miércoles, y el viernes pegaron una nota donde decían que cambiaban el horario; nos opusimos, mandamos un reclamo al Ministerio de Trabajo, nos convocaron el miércoles pasado, pero no se presentó nadie de la empresa, solo un abogado sin directivas y sin saber qué hacer», dijo Diego Romero a Televisión Digital Codificada Firmat.
Ocurre que la compañía quiere imponer un cambio de horario que implica ingresar una hora más tarde de lo habitual, a las 8, en lugar de las siete, y retirarse tras cumplimentar las 8 horas.
Además, según pudo saberse, los directivos pretenden acortar la hora histórica que tenían los empleados para el refrigerio y reducirlo a media hora.
Romero dijo que «es una falta de respeto; una desconsideración a los trabajadores. No es un capricho de los trabajadores salir una o dos horas antes; es una cuestión de necesidad de los compañeros que salen de la empresa y van a hacer otros trabajos para llevar el sustento a su hogar, teniendo en cuenta la difícil situación y que están pagando el sueldo en cuotas».
Pero además, recordó que siguen vigentes los retiros voluntarios. «Nosotros no los acompañamos, pero cada cual sabe lo que tiene que hacer. Creo que no se va a ir la gente porque con la propuesta que hacen no podés armar ningún proyecto, ya que en ocho o nueve pagos la indemnización que dan no rinde».