En la tarde de ayer el líder de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) Antonio Caló, el intendente de Quilmes, y también referente local del gremio, Francisco “Barba” Gutierrez y representantes de la firma multinacional Visteon Corporation se reunieron en la sede del Ministerio de Trabajo con el ministro Carlos Tomada. El encuentro se produjo para formalizar el acuerdo al que llegaron las partes hace unos días para evitar el cierre de una planta autopartista ubicada en la localidad del sur del conurbano bonaerense.
El pasado 3 de julio la poderosa firma multinacional Visteon Corporation informó el cierre de su fábrica de Quilmes, lo que implicaba un total de 240 despidos. La intervención de la UOM, de las autoridades locales y de funcionarios del Ministerio de Industria, permitieron llegar a una salida en la que la empresa se comprometió a garantizar la continuidad por, al menos, tres meses y seguir buscando alternativas en conjunto.
Como parte de la salida consensuada, la empresa realizó hoy la presentación de la documentación necesaria para que se les otorgue el Preventivo de crisis. Ahora, desde la cartera laboral, analizarán el estado contable de la firma y tomarán una decisión de acuerdo al resultado que obtengan.
Jorge Córdoba, Secretario de Organización de la UOM Quilmes, le contó a Info Gremiales que desde el gremio se tienen dudas de que Visteon Corporation atraviese un momento de retracción de sus cuentas: “Dicen con mucha liviandad que la firma perdió u$s 30 millones pero eso va a tener que comprobarse”, sostuvo el gremialista.
Para Córdoba es claro que hay una merma en la industria autopartista que puede afectar el funcionamiento de algunas de las empresas del rubro, pero hay que revisar el estado contable de la firma porque “Visteon gana dinero en muchos países de Europa y tiene beneficios fiscales en Río Grande. No es tan fácil que declare que tiene una situación de crisis y despida”, indicó.
Los 240 trabajadores de la planta Visteon de Quilmes fabrican productos de control de climatizadores para varias automotrices, incluyendo radiadores, condensadores de aire acondicionado, radiadores para el enfriamiento de fluidos y mangueras de aire acondicionado.
El anuncio temerario de la multinacional se realizó mediante un comunicado que expresaba que la planta del sur del conurbano bonaerense “ya no es financieramente viable” para seguir operando. Esta decisión sorprendió y puso en pie de guerra a los referentes del sindicato que catalogaron a la firma como una “industria buitre” por la voracidad con la que opera no sólo en el país, sino en los distintos estados en los que tiene negocios.
En cuanto a la situación de la industria automotriz y autopartista desde el gremio creen que una mejoría va a depender del normal desarrollo del acuerdo suscrito recientemente entre Argentina y Brasil.
Según fuentes sindicales el aumento de la demanda desde el país vecino, junto con la implementación del plan PRO.CRE.AUTO pueden darle un nuevo impulso a un mercado que viene sintiendo duros golpes en lo que va de este 2014.