La UOM y las siderúrgicas se juegan el techo salarial del Gobierno libertario. El gremio le reclamó a las empresas que muestren la estructuras de costos para que justifiquen su posición. Sube la temperatura en una discusión testigo para lo que queda del año.
En otro round de la conflictiva paritaria que vienen protagonizando la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y la Cámara Argentina del Acero, se sumaron temas a la mesa de debate. Es que sin acercamientos entre las partes el gremio pidió a las empresas que empiecen a justificar su posicionamiento desde lo económico.
El gremio que lidera Abel Furlán le pidió a la Secretaría de Trabajo que emplace a las empresas a proporcionar datos sobre el impacto del ítem salarial en sus estructuras totales de costos. También que solicite al Indec un informe detallado del impacto de la inflación sobre el costo de vida de los y las trabajadoras de la siderurgia para trabajar con insumos más clatos.
La Cámara se negó por completo. De hecho rechazó “por improcedentes” ambos planteamientos. La discusión se da en el marco de una conciliación obligatoria que dejó en suspenso el paro por 24 horas que había definido el gremio.
«Finalizada la audiencia siderúrgica en el ámbito de la Secretaría de Trabajo, y, siendo que la parte empresaria sostiene su propuesta de tope de incremento máximo del 2%, se determina que se llevará a cabo un paro de la actividad siderúrgica el día viernes 27/09″, había anunciado la UOM. El tope del 2% es el que promociona el Gobierno.
Las discusiones de partes continuará recién el 15 de octubre. La jugada de dilatar las negociaciones no es nueva. De hecho es la misma carta que usó la parte empresaria para la última discusión y que le sirvió para postergar casi 8 meses la firma.
Vale recordar que son unos 15.000 trabajadores y trabajadoras los que se desempeñan en el rubro de las acerías. De ellos en las dos empresas del Grupo Techint que lidera Paolo Rocca cumplen tareas unas 3.000 personas.