Roberto Fernández concurrió a una reunión de la Comisión de Infraestructura y Transporte del Senado, de la que también participaron representantes de la Federación Argentina de Transportadores de Automotor de Pasajeros (FATAP), para rechazar la quita de subsidios.
«Venimos a cuidar un sistema, porque nos enteramos de que el ministro de Transporte (Guillermo Dietrich) el 1 de enero va a quitar los subsidios», sostuvo el titular de la UTA y agregó: «Vamos a tener conflictos constantemente en las provincias».
Al respecto, el referente sindical sostuvo que el convenio de los trabajadores del sector de transporte de pasajeros «es nacional» y que, si la Nación deja de pagar los subsidios, deberán hacerse cargo de ese monto las provincias.
«Donde una provincia no pague, vamos a tener problemas salariales y conflictos en general», agregó Fernández.
Por su parte, el empresario Juan Carlos Romero, titular del Grupo ERSA y representante de FATAP, sostuvo que esa compañía actualmente opera con «15 mil unidades en el interior» del país y hay «40 mil familias que dependen de este sistema de transporte».
Romero advirtió que el problema es que «se plantea la quita de subsidios y no la transferencia» y subrayó que los subsidios son «un aporte fundamental para prestación de servicios públicos», aunque reconoció que «siempre fue un elemento cuestionado por la importancia económica en el Presupuesto Nacional».