El secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, ratificó ayer la adhesión al paro general de hoy y aseguró no van a acompañar al Gobierno hasta dentro del cementerio».
El dirigente sindical, que venía mostrándose cercano al Gobierno y que incluso se sentó a la mesa de funcionarios cuando el oficialismo anunció los aumentos de transporte, confirmó que la relación está deteriorada.
«Si uno manifiesta cosas y no hay soluciones, uno no puede seguir para que lo lleven al infierno, yo me bajo», expresó el gremialista.
Hasta acá, los colectiveros se mostraron reacios a subirse a las protestas, por lo que el cambio de actitud de un gremio muy cercano, enciende señales de alarma en el ejecutivo.
En diálogo con radio Futurock, Fernández aseguró que «el poder adquisitivo de todos se está cayendo», por lo que pidió que el Gobierno tome nota de que «el pueblo que esta pidiendo un nuevo cambio en la economía».
«No soy oposición al gobierno, pero se tienen que dar cuenta que solos no pueden», dijo Fernández, al tiempo que confirmó que va a pedir una reapertura de paritarias la semana próxima. «Tal como van las cosas, va a ser un poco más del 25 por ciento que sacó (Hugo) Moyano», concluyó.