El ministro de Seguridad de Buenos Aires, Alejandro Granados, mantuvo una reunión con los representantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) para discutir acerca de la situación de seguridad de los choferes, luego de que el viernes asesinaran a un conductor de la línea 56, lo que llevó a que se realice un paro de colectivos.
La medida de fuerza que duró doce horas, se hizo en reclamo de mayor seguridad y complicó la movilización por la cuidad y la provincia de los pasajeros.
El funcionario confirmó que se pondrán cámaras de seguridad en los 8.000 colectivos que circulan por Provincia, se reforzarán los controles policiales a los móviles y los efectivos volverán a viajar sentados en el primer asiento.
Granados se dirigió hacia la sede del gremio en Balvanera, donde fue recibido por el titular de la UTA, Alejandro Fernández. Al salir de la reunión, afirmó que “Los policías van a volver a estar en los colectivos, cerca del conductor. Vamos a tener cámaras de seguridad en los colectivos, con un monitoreo casi real y con un archivo”.
