La Legislatura porteña convirtió en ley la iniciativa que endurece las penas para los choferes de Uber. Quienes transporten pasajeros a través de la aplicación recibirán multas de hasta $ 200.000 y el retiro de licencia.
Con esta iniciativa, el Gobierno de Horacio Rodriguez Larreta busca frenar el accionar de la empresa que tiene pendiente la habilitación en la Justicia.
La medida fue impulsada por la presidenta de la Comisión de Tránsito y Transporte, Cristina García (Vamos Juntos), y contó con el apoyo de todos los aliados de Cambiemos.
Cientos de taxistas nucleados en diversas agrupaciones sindicales se manifestaron frente a la Legislatura para manifestar su apoyo a la sanción de la llamada «ley antiUber».
Entre las pancartas se destacaban aquellas que pedían -además de onerosas multas contra los choferes de Uber- el control del tránsito vehicular para detectar a las miles de personas que trabajan con su auto particular a través de la aplicación.
El Vicepresidente 1° de la Legislatura, Francisco Quintana, festejó la sanción de las multas a los conductores de la empresa clandestina. «Con la modificación del Código buscamos brindar mayores herramientas para el control del transporte público y así garantizar la seguridad de los vecinos», destacó el diputado del PRO.
«En la medida en que Uber no se encuadre en el marco legal, nos vemos en la obligación de agravar las sanciones. Estamos abiertos a conversar siempre que haya voluntad de estar dentro de la ley. Otras empresas entendieron que ese es el camino», remarcó.
Además, Quintana recordó que entre otros cambios se agregó una nueva figura para casos de «obstrucción de una vía», lo que permite prever sanciones más severas para aquellos que estorben la libre circulación. «Esta medida apunta fundamentalmente a desalentar su uso en marchas y piquetes», enfatizó.
Por último, se endurecieron las sanciones para los transportes escolares que no tenga habilitación adecuada.