El personal de los hospitales metropolitanos agrupado en la filial porteña de la ATE paralizó el viernes las tareas en todos los establecimientos «en defensa de la salud pública y la convocatoria a paritarias», entre otras demandas, y anunció una nueva huelga de 24 horas para el jueves 23 de este mes.
Los estatales exigieron «una urgente recomposición salarial y la apertura de negociaciones colectivas», en tanto el titular del gremio, Daniel Catalano, aseguró en un comunicado que a diario el Jefe de Gabinete metropolitano, Horacio Rodríguez Larreta, adopta decisiones que exponen «una política sistemática de vaciamiento de la salud pública a nivel de infraestructura y de falta de insumos y de personal de enfermería, administrativo y camillero».
«Las pésimas condiciones laborales se agravan por episodios de violencia suscitados en los últimos días. La ATE Capital reclama el cese de las políticas de vaciamiento y rechaza de forma categórica el techo del 18 por ciento en tres cuotas», aseguró.
La organización sindical también demandó «un aumento salarial, condiciones laborales dignas en las guardias, el pase a la carrera profesional de los licenciados del escalafón general, indumentaria de labor y la apertura de salas de Traumatología y Salud Mental».
Catalano señaló estar «enojado» por «la mezquindad de un gobierno que piensa que solo sus representantes merecen vivir bien» y aseguró que «los funcionarios odian a los trabajadores y desean que corran detrás de las migajas que creen que les corresponde».
«El gobierno es parte de un modelo de país que no se define en la Casa Rosada sino en Washington. Es el modelo que se procura imponer en la región», respondió Catalano al ministro de Educación, Esteban Bullrich quien, según el gremialista, en «una conferencia ofrecida en la Academia Nacional de Educación se refirió a su estrategia para doblegar a los sindicatos docentes».
Por último, el dirigente estatal porteño aseveró que el movimiento sindical marcha hacia «la construcción de un gran paro nacional que hará temblar el país, porque no se puede arriesgar el empleo».