La CTA Autónoma (CTA-A) y la CTA de los Trabajadores (CTA-T) protagonizaron una Jornada Nacional de Protesta contra las políticas de ajuste impulsadas por el gobierno de Javier Milei en el marco del paro convocado por los gremios del transporte. El evento se vio marcado por más de 500 ollas populares distribuidas en distintos puntos del país, donde los manifestantes expresaron su rechazo a lo que califican como medidas de hambre y recorte social.
El epicentro de la protesta de este miércoles fue la Plaza Constitución en Buenos Aires, donde se concentraron junto a las CTA, cientos de organizaciones para exigir políticas que garanticen los derechos fundamentales. Desde esta convocatoria, Hugo Yasky, secretario General de la CTA-T y diputado nacional, enfatizó que el pueblo está dispuesto a pelear contra el hambre y el deterioro de los derechos sociales, afirmando que la protesta es una muestra clara de la voluntad de lucha de la clase trabajadora. “No vamos a aceptar el castigo a los jubilados, la destrucción de la universidad ni la privatización de Aerolíneas”, sostuvo Yasky.
En el mismo contexto, Hugo “Cachorro” Godoy, secretario General de la CTA-A, recalcó la importancia de la unidad multisectorial para resistir las políticas de ajuste. “Estamos en las calles respaldando esta medida de fuerza y diciendo ‘basta de hambre’, en un llamado a la construcción de una Argentina sin pobreza, con trabajo y soberanía”, expresó Godoy, quien también se refirió a la necesidad de una “Marcha Federal” que agrupe a trabajadores de todos los sectores en defensa de la cultura y la economía nacional.
El sector educativo también se unió al paro en solidaridad con las demandas de la protesta. Francisca Staiti, titular de la CONADU Histórica, manifestó que el paro nacional fortalece las reivindicaciones de los docentes universitarios, quienes ya vienen desarrollando un plan de lucha por mejoras salariales y en defensa de la educación pública. Oscar Vallejos y Claudia Baigorria, representantes de CONADU, coincidieron en que solo a través de la unidad de todos los sectores en un Paro General se pueden alcanzar cambios significativos en la política económica.
La jornada concluyó con una conferencia de prensa en la que líderes sindicales reafirmaron su compromiso con la lucha. A través de sus ollas populares y actos de resistencia, las organizaciones participantes dejaron claro que su objetivo es construir un país con igualdad y justicia social, en contraposición a las políticas de ajuste que, según ellos, sólo profundizan la pobreza y la desigualdad. El mensaje final de la protesta fue claro: la clase trabajadora argentina está decidida a defender sus derechos en las calles.