Bajo una garúa que agravaba el frío, una multitud colmó la mitad de la Plaza y mostró su disconformidad con la situación económica. Los despidos, los tarifazos, la caída del salario y el veto a la ley antidespidos, fue eje de los discursos de Hugo Yasky y de Pablo Micheli, que intercalaron las fuertes críticas a la gestión del presidente Mauricio Macri con el reclamo de un paro nacional en unidad con la CGT.
Desde el escenario también se enviaba un claro mensaje de “unidad en la lucha” en una gran pantalla led y también con la canción “Donde las águilas se atreven” de Ataque 77, que cerró el acto con el estribillo que define el planteo de las dos CTA: “Podrán pasar mil años, veras muchos caer, pero si nos juntamos no nos van a detener”.
Micheli, quien abrió el acto, manifestó: «Hacemos un llamamiento a los demás sindicatos, a las demás centrales: hay que construir un paro nacional, hay que parar el ajuste con un paro poderoso de todas las centrales”.
Sobre la unidad, el lider de la CTA que se enfrentó al kirchnerismo sostuvo que si bien «no han desaparecido las diferencias» entre los dirigentes de las centrales sindicales, desde su lugar seguirá «construyendo esta unidad» porque «es una actitud madura aceptar que se puede construir en la diversidad».
A su turno, Yasky remarcó que los dos secretarios de la CTA están «dispuestos a retomar el camino de la unidad en acción con la CGT” y agregó que «esta es la unidad de los que estamos luchando para que la Argentina tenga la agenda social y haya respeto por los derechos de los trabajadores».
El docente afirmó que «el movimiento sindical se tiene que unir detrás de una única conducción: la de la clase trabajadora».
“Unidos somos invencibles, aunque gobiernen las clases dominantes”, sentenció Yasky quien no perdió oportunidad de criticar al gobierno nacional al que acusó de “gobernar para los que tienen dinero, son parte de la Sociedad Rural y las empresas, y al pueblo se le da la espalda».
Durante el acto no faltó el canto “Vamos a volver”, ya característico del kirchnerismo luego de la derrota electoral, y también hubo carteles con las leyendas: “Cristina volvé por favor” y otro más directo y con reminiscencias setentistas: “Vuelve”.
Minutos previo a los discursos, se sumaron a la protesta Las Madres de Plaza de Mayo que portaban una bandera con el mensaje de que “La falta de trabajo es un delito” y también Las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
En el escenario se destacaron la presencia de varios sindicalistas que no están ligados a la CTA como Víctor Santa María (Suterh), Walter Correa (Curtidores), las seccionales de La Matanza y Quilmes de la UOM, dirigentes de La Bancaria y el ferroviario Rubén Sobrero, entre otros.
Sin embargo, la magnitud de la marcha no fue la respuesta contundente que el movimiento obrero en unidad había prometido en la movilización del pasado 29 de abril frente al monumento al trabajo, cuando participaron juntos los sindicatos de las dos CGT y las dos CTA.