Las acciones de protesta «son para rechazar un anteproyecto de presupuesto del Gobierno nacional que es de ajuste y tarifazo, porque vemos que se reducen las partidas de educación, salud, y desarrollo social», dijo a Télam el secretario general de ATE y de CTA autónoma de Río Negro, Rodolfo Aguiar.
En un comunicado, enumeraron el resto de los reclamos, entre los que figuran «el rechazo al ingreso de tropas extranjeras a la Patagonia, contra la extranjerización de la tierra, por la prórroga de la Ley 26.160 que impide los desalojos de las comunidades mapuche y para poner freno al saqueo de recursos y riquezas».
Con estos mismos reclamos, las centrales están convocando para el 9 de noviembre una marcha provincial a Viedma.
Según Aguiar, en una reunión que tuvo lugar la semana pasada en Bariloche entre las dos CTA Río Negro, también se coincidió en la necesidad de «recomponer los salarios de los empleados públicos y judiciales» provinciales en un 10 por ciento hasta fin de año, «para no quedar por debajo de la inflación» y ante «la anunciada liberación del precio de los combustibles».
«El plan de lucha no es contra el gobierno sino a favor de los trabajadores», dijo el dirigente rionegrino, que reclamó «paritarias libres y salarios justos» y se pronunció «contra la reforma y la precarización laboral», entre ottros planteos.