Las Madres de Plaza de Mayo se solidarizaron ayer con el reclamo de los 200 trabajadores de la empresa Petinari, que se dedica a la realización de acoplados para camiones de transporte.
Los operarios reclaman por deudas salariales que incluyen los últimos tres meses de haberes, las vacaciones 2014 y el aguinaldo de diciembre pasado. Esta realidad apremiante los llevó a detener la producción e iniciar una serie de cortes de ruta frente a la planta para hacer notar el reclamo y, posteriormente, a ocupar las instalaciones en forma pacífica.
Con el objetivo de visibilizar el problema, los trabajadores participaron de la marcha de los jueves en Plaza de Mayo, junto a las Madres. Allí se fotografiaron junto a Hebe de Bonafini, titular de la organización de DDHH.
También estuvieron presentes el diputado provincial del FpV, Miguel Funes, el Secretario de Vivienda del sindicato de Comercio, Sergio Ortiz, y el referente de la Cooperativa de Trabajo Textiles Pigüé (CTTP), Francisco Martinez.
«Luego de tres meses la empresa ubicada en Merlo no abona salarios. La situación es desesperante para los compañeros y sus familias, por eso hace una semana nos hemos reunido para evaluar y acompañar las acciones futuras», dijo el diputado Funes.
«No podemos admitir el comportamiento de empresarios inescrupulosos, máxime cuando nuestro Gobierno Nacional realiza esfuerzos constantes por sostener el empleo y el consumo», agregó.
Los dueños de la empresa por el momento no dieron la cara (la última vez que se hicieron presentes fue el 6 de febrero) y ante los reclamos sólo se limitaron a decir que “no tienen como subsistir”. Una respuesta que lógicamente no conforma a quienes quieren cobrar por lo que ya han trabajado.
Contradictoriamente los empresarios sí tienen capacidad de pagar a una organización de Seguridad Privada para que custodie la planta y las máquinas.
Además la firma avanzó en un programa de despidos masivos y envió intimaciones al resto para que vuelva a trabajar en la jornada de ayer. Sin embargo los trabajadores rechazaron las dos decisiones y esperan retomar el trabajo todos juntos cuando les abonen lo adeudado.
Por el momento el SMATA, gremio que tiene la potestad sobre la actividad, acompañó el proceso desde lo judicial, sin embrago las carencias de quienes no cobran hace tres meses son muchas y se sustentan con donaciones a un fondo de huelga.