Las organizaciones sociales creen que el Gobierno les está «haciendo pagar» su participación en el #21F

Dirigentes de organizaciones sociales tildaron de «vendetta» por la marcha del 21F al plan del Gobierno que anunció ayer la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, para aumentar los controles sobre los planes sociales.

«Es un disparate. Una forma de ajustar para abajo. Una estrategia para debilitar cualquier tipo de organización comunitaria. Una vendetta por su participación en el 21-F junto a Hugo Moyano», afirmaron los movimientos sociales al diario La Nación sobre la iniciativa de Stanley que incluye la obligatoriedad de culminar estudios primarios y secundarios para los 260.000 beneficiarios actuales de Argentina Trabaja y Ellas Hacen.

El nuevo plan, llamado Hacemos Futuro, les quita en los hechos a Barrios de Pie, CCC, CTEP y el Movimiento Evita, entre otras organizaciones, el manejo de los planes sociales, que serán supervisados por el Poder Ejecutivo.

«Es un claro plan de ajuste, se ahorran $1500 millones y de paso desarticulan el trabajo comunitario, el chico que va al secundario está solo, es su salida individual, cuando una cooperativa genera trabajo conjunto entre 30 personas. No vamos a avalar esto, va a haber mucha conflictividad en marzo», afirmó al matutino el referente de Barrios de Pie, Daniel Menéndez.

En esa línea, el integrante del Movimiento Evita, Fernando «Chino» Navarro, aseguró: «Lo hacen para ahorrar plata, no creen en el Estado invirtiendo para generar trabajo, quieren capacitar para que los privados les den un trabajo que nunca llega. Queremos ser parte de la solución, pero creemos que en el Gobierno están ganando los duros».

Por su parte, la ministra de Desarrollo Social defendió la iniciativa y aseguró que no es una revancha contra las organizaciones sociales por su participación en la marcha de Moyano. «Esto empezó en septiembre u octubre, cuando comenzamos a pensar en mejorar la situación de los planes sociales y comenzamos por la recolección de datos junto a otros ministerios», comentó a La Nación.

Además, afirmó que está «abierta al diálogo» con las organizaciones sociales. «Para poder salir de la pobreza y trabajar en la integración hay dos pilares: la educación y el trabajo. Los que reciben planes sociales quieren trabajar, hay un prejuicio con eso. Pensamos entonces cómo acompañar para que las personas estuvieran lo más preparadas posible para poder salir al mercado laboral, y terminar el secundario es fundamental para que lo puedan hacer», afirmó.