Columnas de esas organizaciones ocuparon ayer el centro porteño, en los alrededores del cruce de las avenidas Corrientes y Leandro Alem, a pocos metros de donde Macri ofreció un discurso y adelantó parte de las reformas laboral, fiscal y previsional que llevará adelante su gobierno.
«En la convocatoria ante un anuncio tan importante que tiene que ver con las reformas de cara al futuro que plantea el gobierno existe una ausencia de un sector que es importante, que expresa al 30 por ciento de la sociedad, que evidentemente está afuera de la agenda del Gobierno», declaró a la prensa el coordinador nacional de Barrios de Pie, Daniel Menéndez.
La Cetep, en tanto, lamentó que «se excluya a los trabajadores de la economía popular del debate», pese a que -dijeron- «el Gobierno reconoció nuestra representación en el Consejo del Salario Social y nos convoca para dialogar cada vez que los errores macroeconómicos ponen en jaque la estabilidad social de la Argentina».
«No nos quieren a la hora de discutir los grandes trazos de la política económica del país. Será que nuestra voz, que reclama tierra, techo y trabajo, incomoda a los que tienen en sus manos el destino de la Argentina y parecen querer un país para pocos», advirtió la Cetep.
Bajo la consigna «Queremos saber de qué se trata», la protesta contó también con ollas populares instaladas frente al centro cultural, en medio de un amplio operativo de seguridad, que incluyó a efectivos de Prefectura, Gendarmería y Policía Federal.
«Creo que la no invitación habla por sí sola; no se está priorizando la agenda social, se está mirando otra película vinculada a las cuestas públicas, al ajuste para que lleguen inversiones y que el costo del salario sea más bajo; Macri no nos invita a la presentación porque somos un actor incómodo», sintetizó Menéndez.