Estamos iniciando el período más intenso en materia de negociación salarial. Entre los meses de febrero y junio vencen los acuerdos colectivos de los gremios más importantes del sector público y privado por lo que será el tiempo de definir la recomposición de los ingresos de millones de trabajadores.
Con pretensiones que oscilan entre el 30% y el 35% los sindicalistas entrarán a las mesas de negociaciones buscando cerrar acuerdos que les permitan ganarle a la suba de precios que deterioró el poder adquisitivo en el último año.
En enero la UTA, bancarios, aceiteros, trabajadores de maestranza y entidades deportivas vieron vencer sus convenios. Con un contexto poco favorable para firmar acuerdos por 12 meses, todos ellos decidieron pautar sumas fijas por un período corto y volver a las charlas en marzo o abril. La única excepción la produjo el sindicato de trabajadores de entidades deportivas (UTEDyC) que decidió sellar un convenio anual con un aumento del 30% en dos tramos.
En febrero vencieron los convenios sellados en 2013 por los trabajadores mineros, ceramistas, del vestido, Ferroviarios, La Fraternidad, Señaleros, jerárquicos ferroviarios, vitivinícolas y docentes. Todos tuvieron que esperar hasta entrado marzo para arribar a acuerdos, aunque en algunos casos todavía no los alcanzaron. Los docentes siguen en conflicto y los ferroviarios pactaron una suma fija por tres meses por lo que volverán a negociar en junio.
Ahora bien, entre marzo y mayo llega el plato principal. En esos meses deberán sentarse a discutir los obrero marítimos, portuarios, metalúrgicos, gráficos, papeleros, trabajadores de la construcción, químicos y petroquímicos, azucareros, comercio, alimentación, textiles, trabajadores de prensa, estatales y gastronómicos. De la resolución de este combo, que definirá el futuro de los ingresos de unos dos millones de trabajadores, derivará la pauta salarial para 2014.
Teniendo en cuenta esta situación, ya en 2013 en la Rosada se realizó un acto con la presentación conjunta de los acuerdos de UPCN, UOCRA, UOM, La Bancaria (que al igual que este año postergó su acuerdo hasta abril) y otros gremios más pequeños. La idea de este año es repetir la experiencia y clausurar la temporada alta de paritarias con una demostración de concordia. Además, adicionalmente, el anuncio permitirá establecer un patrón salarial que sirva como guía para las negociaciones que todavía estén pendientes.
Lo que queda como postre no es menor. En junio llega el turno del líder sindical opositor Hugo Moyano que deberá establecer el acuerdo anual para sus camioneros. También ese mes se sentarán en la mesa de negociaciones los trabajadores de televisión, del seguro y docentes universitarios. Estos gremios, con menos presión sobre las implicancias de sus acuerdos, deberán iniciar el comienzo del fin de un año que promete tener un otoño muy caliente en materia de negociación paritaria.
