Trabajadores de la Clínica San Andrés de Caseros reclamaron la intervención estatal para que se reabra el centro de salud. Esto les devolvería sus 144 puestos de trabajo y garantizaría la cobertura de 18 mil afiliados del PAMI, al mismo que permitiría descomprimir al sistema de salud en la Segunda Ola de la pandemia.
Tras las declaraciones de la directora ejecutiva del PAMI, Luana Volnovich, alertando que se está llegando al 100% de ocupación de las camas de terapia intensiva para los afiliados de PAMI en el AMBA, abrió la puerta para que los trabajadores y trabajadoras de la Clínica San Andrés de Caseros expusieran su situación.
“Hace dos meses falleció el dueño de la clínica y los herederos entraron en un litigio judicial que derivó en el cierre del centro médico”, dijo la semana pasada Alicia Rey, delegada de los trabajadores de la Clínica San Andrés al diario Perfil.
«Desde febrero, los 144 trabajadores estamos luchando para que la Clínica San Andrés se reabra. Nos hemos dirigido a los poderes ejecutivos municipal, provincial y nacional.» explicaron hoy en un comunicado. «Hasta el momento no hemos tenido ninguna respuesta de nadie.»
Aseguran que la clínica se encuentra «en perfectas condiciones para empezar a atender en lo inmediato y sus 144 trabajadorxs estamos a completa disposición.»
Por este motivo y por los 18.000 afiliados que quedaron sin su clínica, piden al PAMI que que proceda a la intervención y reapertura inmediata de la Clínica San Andrés de Caseros (Tres de Febrero).
Su valor en plena pandemia radica además en que «cuenta con 12 camas UTI, respiradores, y con un piso especial destinado a la atención de pacientes con Covid.»
«Nuestra Clínica ha jugado un importante papel durante la primera ola de la pandemia. Es una completa irracionalidad que nuestra Clínica se mantenga cerrada en este cuadro de colapso sanitario.», remarcan.