(Por Luis Autalán @luisautalan / Fotografía Ariel Gaspardi) Sin dudas en cuanto que no existe una industria del juicio sino un amplio margen de incumplimiento empresario sobre normas laborales, Leandro Macia, uno de los referentes del ministerio de Trabajo Bonaerense, vislumbra los riesgos de una oposición desatada y sin pudores por la reforma laboral y contra los sindicatos. Con el bienestar colectivo como premisa decisiva, fundamenta necesario el debate interno en el Frente de Todos. Sin perder de vista que queda mucho por hacer de cara a 2023 por los trabajadores y trabajadoras y la justicia social.
Nuestra última visita a la sede del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, en la ciudad de La Plata, había tenido lugar en la semana posterior al terremoto de las PASO 2021 que todavía sacude al Frente de Todos. En aquella ocasión la entrevistada fue la titular de esa cartera, Mara Ruiz Malec. Pasaron varios meses pero las réplicas del temblor pueden ser percibidas, nítidas e inocultables, incluso para aquellos y aquellas que lejos están de cada latir íntimo de la política.
En un despacho iluminado por un amplio ventanal, su computadora y el teléfono celular al alcance de la mano, Leandro Macia, el subsecretario de Relaciones del Trabajo, una de las dependencias inmediatas en organigrama a la ministra, se presta a la charla con InfoGremiales.
«Tengo una compañera con quien vivo hace unos cuantos años, dos nenas, Azucena y Cielo, una cumple 10 ahora y otra de 7 años. Mi viejo murió cuando yo tenía 20 años y mi vieja vive, tengo un hermano, más grande, de parte de mi papá, y otro que es un año y meses más chico que yo», resume el abogado laboralista en cuanto a algunos datos sobre su familia.
Levantó la mirada y sonrió al hablar de los seres queridos, algo más que un tic que reiteró a lo largo de la conversación, incluso para los temas más ásperos. Buen semblante para encender el grabador y recorrer la senda de preguntas sobre agenda urgente, el mañana, y otros tópicos:
-¿Para contarnos su carrera profesional que resumiría como presentación?
-El orgullo de haber hecho muchas cosas, siempre con ganas, afecto y empeño. Empecé estudiando filosofía. Cuando falleció mi padre tuve mil laburos y después empecé a estudiar derecho y me recibí. Tanto el práctico como la última materia fue Derecho de las Relaciones Colectivas de Trabajo, que dictaba Mariano Recalde. Empecé a trabajar en un estudio al poco tiempo de recibirme, ya era ayudante alumno en Elementos del Derecho del Trabajo y Seguridad Social. Me gustó y ahí quedé, quería cursar con Mariano, después trabajé en un estudio haciendo Derecho Laboral, parte actora -como se dice habitualmente- por los trabajadores y trabajadoras y asesorando sindicatos. Al año y medio ingresé al estudio Recalde, me había cruzado con Mariano en Tribunales, otras en el Ministerio, y ahí estuve 3 años. Después seguí laburando por mi cuenta haciendo lo mismo, fui asesor de Francisco «Tito» Nenna, el legislador porteño, dirigente sindical docente, y fui asesor de Mariano Recalde cuando él se desempeñó en la Legislatura Porteña, hasta diciembre de 2019.
-¿Y con Héctor Recalde tuvo relación?
-Es un maestro Héctor. Le tengo mucho aprecio y siempre digo si algo de lo bueno que hace este Ministerio en cuanto a lo que pueda ser mi aporte dentro de la responsabilidad que me otorgaron, es de seguro que eso viene desde las enseñanzas de Héctor, Mariano y de tantos otros. Una verdadera escuela de laboralismo, porque si me lo preguntás, me considero un abogado laboralista en la función pública.
-Dirán algunos referentes y simpatizantes de Juntos por el Cambio: de la «mafia laboralista».
-(risas) Que sé yo. ¿Se podría aplicar en ese caso aquello de que «el ladrón cree que son todos de su misma condición» no? Lo que cuenta en realidad es que estando acá en las oficinas del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires se puede decir que a la vista de aquel famoso video, ellos sí constituyeron una mafia, una organización para otro tipo de fines.
«El Ministerio de Trabajo no es un organismo de recaudación, sino que es un organismo que trabaja por y para los derechos de las y los trabajadores y administrar las relaciones laborales. No tenemos ánimo recaudatorio»
Leandro Macia
-¿Habla de la Gestapo Sindical Bonaerense?
-Exactamente. Y por ahí también se entiende el rencor de Mauricio Macri. Si mal no recuerdo el estudio de Héctor Recalde le ganó un juicio por práctica desleal al Correo Argentino. No trabajaba en ese momento allí pero lo supe, capaz que le quedó una espina al ex presidente.
-Se lo preguntamos también a Héctor Recalde y a sindicalistas. En la otra vereda, en rama del derecho a favor de la tónica empleadora, ¿la hubieran tenido más fácil?
-Es casi como preguntarme: cómo sería yo si no sería yo. No sé cómo podría llevarme conmigo mismo, sería intolerable. Ya me cuesta entenderme así, por lo tanto no me puedo visualizar traicionando las fibras más íntimas de ese modo de ser. Pensá que estudié, me recibí a los 29 de abogado, ya era ayudante alumno y trabajaba. Ahí cuando arranqué en el derecho laboral, teníamos un quiosco familiar, trabajaba muchas muchas horas, y me tomaba el tiempo porque me gustaba el derecho del trabajo, rendía materias a montones y quería dedicarme a eso. Creo que, como mínimo, un 80% de los que quieren hacer Derecho Laboral, quieren hacerlo desde la parte actora o sindical. En mi caso pude lograr ese cometido y en lo que más me gusta, desde las relaciones colectivas pasando por otras alternativas e incluso asesorar a sindicatos para que tengan personería gremial, para lograr la firma de los primeros convenios colectivos de trabajo. Pensar en otro modo de desarrollar mi vocación, es algo que no alcanzo a imaginarlo.
-Consulta desde la biblioteca de mitos argentinos. ¿Un juicio laboral es un penal sin arquero?
-Ese es un mito enorme, igual vamos desde que pita el árbitro. La enorme mayoría de los trabajadores y trabajadoras, casi todos los que se sentaron frente a mí como abogado laboralista, ya ante mis primeras preguntas revelaban que algún incumplimiento empresarial existía. Y vos pensá en el porcentaje de trabajo no registrado que arrastramos históricamente. Sobre todos esos trabajadores y trabajadoras sus empleadores están incumpliendo. Añadile los que están parcialmente registrados, los que no están relevados. Como dice Héctor Recalde «en realidad lo que hay es una industria del incumplimiento laboral». Entonces eso es lo que hay que tratar de modificar, porque el incumplimiento laboral, el trabajo no registrado hacen a la economía informal y las estadísticas son muy claras al respecto.
-¿Cuánto hace que se recibió de abogado?
-En junio, julio de 2005, ya había cumplido los 29.
-¿El monotributismo ya era una de las formas de «no registro laboral» en la Argentina?
-Sí, porque la experiencia en el laburo revelaba ya entonces que había un montón de trabajadores en clara relación de subdependencia, que los tenían bajo esa modalidad, y todavía los tenemos. Viéndolo hoy, desde esta dependencia de la Provincia de Buenos Aires, todos los trabajadores de aplicaciones son monotributistas y la verdad es difícil creer que no sean trabajadores dependientes.
-¿En la pirámide de la cartera laboral bonaerense usted es el número 2?
-Está la ministra y hay 4 subsecretarías, lo mismo que en Nación.
«Viéndolo hoy, desde esta dependencia de la Provincia de Buenos Aires, todos los trabajadores de aplicaciones son monotributistas y la verdad es difícil creer que no sean trabajadores dependientes»
-En tributo y honor a Noemí Rial, diremos que ella era la número 2 de Carlos Tomada.
-¿Podés creerme que fui jefe de trabajos prácticos de Noemí durante muchos años? Y ella es otra referencia ineludible, con una capacidad de laburo extraordinaria. Cada mañana estaba temprano en la Facultad de Derecho dando clases, si alguna vez se le complicaba llegar por la dinámica de alguna paritaria o conflicto, me ha llegado a llamar 20 minutos antes de la clase para pedirme que la reemplazara, lo que para mí fue, es y será un honor.
-Algunas historias del ministerio de Trabajo en versión de Noemí Rial, sólo para sus más allegados, ¿merecerían un libro?
-Noemí habrá vivido historias como para superar un best seller como El Señor de los Anillos, ese libro sería un simple cuento al lado de lo que podría escribirse de su experiencia y trayectoria. Son muchos años en esto, lo mismo que Héctor Recalde y otros. Todos con su distinción personal de alguna manera pero con un conocimiento y profesionalismo en común para destacar en cuanto a la excelencia del Derecho Laboral. Decirles «referentes» incluso, es quedarnos cortos.
-¿Es buen lector?
-Hoy no mucho, lo fui, trabajando en la gestión no solo por la disponibilidad de tiempo, se hace más difícil. Hay un punto en el que me siento en modo y obligación de ofrecer respuestas rápidas, entonces leo muchos artículos cortos pero ya me cuesta leer novelas, ensayos, leo capítulos.
-Sin estigmatizar a Borges le propongo un juego. El dijo “los peronistas son incorregibles”, bajo tal premisa consideremos quiénes lo son más: ¿los peronistas o los kirchneristas?
-No soy prejuicioso, lo cito siempre a Borges cuando tengo que dar clases en la facultad, apelo a “El idioma analítico de John Wilkins” es un ensayo y breve análisis de la obra más conocida de Wilkins por parte de Borges. Allí escribe sobre un personaje real y el lenguaje filosófico y me baso en ese texto para mostrar la relevancia de algunas definiciones. Respecto a la pregunta, te diría entonces que no hay corrección o incorrección cuando lo que hay es amor por los propios y voluntad de que los propios mejoren sus condiciones de vida. Si eso es lo que te impulsa, si por ahí se traza tu norte de acción vas a tender a ser incorregible.
-¿Aplicamos entonces la «cláusula Leonardo Favio»? ¿Ser peronista porque no se puede ser feliz en soledad?
-Es que es imposible pensar en la felicidad sin considerarla como colectiva.
-¿Cero meritocracia?
-Qué es un orden por el mérito, es incomprobable. La meritocracia es una extensión de vanidoso.
-¿A Cristina el Movimiento Obrero la destrata por su condición de mujer, en primer término?
-Primero me cuesta hacer así una generalización del Movimiento Obrero. Es más, te diría lo contrario, que el Movimiento Obrero mayoritariamente ve en Cristina a una figura irremplazable. Porque ella y Néstor Kirchner les han otorgado una cantidad de derechos y restablecido otros tantos, que será extenso para enumerar, banderas que han sido históricas, por eso hablar de destrato del Movimiento Obrero sería atribuirle a una parte de los dirigentes la totalidad, cuando realmente la mayoría tiene otra mirada.
«El rol de Cristina ha sido claro y fue ser protagonista de grandes avances para las mayorías populares y sectores históricamente postergados»
-¿La referencia más sencilla sería el odio? Recordar a Eva Perón y pensar que a Cristina no le iba a ir mejor. Por ejemplo, el secretario general de Udocba, Alejandro Salcedo, nos dijo que en realidad jode lo que Cristina propone y defiende.
-Alejandro tiene razón, es lo de siempre y lo que también decía Arturo Jauretche, cuando estás disputando derechos y hay quienes ven amenazados ciertos privilegios, son ésos los que van a tender a odiar a quien pone en tela de juicio esos privilegios. No lo digo en referencia a la pregunta anterior sino en términos genéricos. Después hay que ver qué rol histórico ha jugado cada uno. Porque el de Cristina ha sido claro y fue ser protagonista de grandes avances para las mayorías populares y sectores históricamente postergados. Lo resumió ella misma cuando explicó que esos sectores alcanzan derechos cuando hay políticas para las mayorías, no se puede deslindar una cosa de la otra porque eso deviene siempre en la postergación de derechos también.
-¿Algún empresario bonaerense se quejó porque este ministerio de Trabajo realizó operativos de control, en los que participaron trabajadores y trabajadoras de sindicatos?
-No me ha llegado a mí protesta alguna, por lo menos no me lo han hecho saber. Algunos han hecho algunas declaraciones en los medios. Pero la verdad es que nosotros no lo hacemos con animosidad. Es más, ojalá todas las inspecciones que mandemos en lo sucesivo nos digan que no se verifica ningún incumplimiento. Somos conscientes que las estadísticas dicen que hay un montón de incumplimientos y sorprendería que pase otra cosa. Es lo que hay que modificar para que nuestros inspectores puedan verificar que la gente cumple. El Ministerio de Trabajo no es un organismo de recaudación sino que es un organismo que trabaja por y para los derechos de las y los trabajadores y administrar las relaciones laborales, no tenemos ánimo recaudatorio. La tarea de inspección tiene como horizonte que se corrijan conductas que se vienen tomando, ahora para que se corrijan las sanciones que resultan de un incumplimiento tienen que ser convincentes. Porque nosotros somos gente sensible y apostamos a la sensibilidad también.
-¿Si tuvieras que definir con dos palabras a la ministra Mara Ruiz Malec?
-Mara es una comprometida militante, trabajadora por los derechos de las y los laburantes. Definirla me resulta difícil porque tengo una gran relación con ella y todo podría parecer sonar a elogio. Pero en verdad trabajar con alguien como ella, de diálogo permanente, que además conoce, reconoce los errores y posibilidades de cada uno de los que integran su equipo, es un placer.
-¿Aún siendo parte de su gestión, considera que el Gobernador Kicillof es alguien que superó el estándar popular de ser un rubio peronista por lo viene desarrollando en la Provincia?
-A Axel lo conocía por su participación en la vida de la universidad, su condición de militante político, venia referenciado por Mariano y Héctor Recalde. Uno cree que un militante político de esas capacidades puede hacer muchas cosas, entre ellas las que está haciendo en esta Provincia. Además con esta impronta del diálogo permanente con el sector sindical. Lo cual se aprecia en ponderar la recuperación del salario poniéndose al frente de todas las paritarias que hemos tenido. A mí entender, esta perspectiva de recuperar el salario destaca a su gestión entre otras cualidades. Se llegó a la gobernación con salarios y paritarias totalmente descalibradas y se trató de resolver la cuestión lo más rápido posible lo cual está a la vista. Desde lo más reciente en el acuerdo para docentes, estatales, judiciales y más había una clausula para el monitoreo y fue activada como corresponde, los acuerdos están a la vista.
-Se ha dicho que gobernar desde una coalición política, es caminar con los zapatos puestos al revés. Días atrás el ministro de Desarrollo Territorial, Jorge Ferraresi, aseguró que «el Frente de Todos es estratégico y no ideológico». Apreciando los misiles que se dedican diferentes sectores y figuras del oficialismo, ¿hay en realidad un Frente de Todos contra Todos?
-Formo parte y no estoy en contra de nadie dentro del Frente y lo sé también de tantísimos otros compañeros y compañeras. Lo que sí, y tal como lo dice Cristina, es que se proponen y se abren debates que en verdad creo que es bueno darlos. Entonces en esos debates, te digo que incluso hasta en los desacuerdos, tendría que ordenarse todo un poco más. Porque cuando el ánimo y la voluntad que te comento es esta. Y lo detallo, hablo del bienestar del pueblo, la discusión, las charlas, el debate en torno a cómo se logra ese bienestar, haciendo partícipe a toda la militancia o a todos los que quieran participar en política del mismo. Ordenar sobre cómo debe conducirse para lograr esto que nos convoca y nos reúne en una coalición. Teniendo en claro que debatir es sano y que de ese debate deben emerger respuestas. Soy un convencido de que se puede ordenar una política que tienda a la producción y a la distribución de la riqueza de lo producido.
-No obstante tachemos la frase de un ex presidente, adaptada, sobre que cuando los peronistas y kirchneristas se están peleando en realidad se están reproduciendo. Eso no está pasando…
-Insisto, tiene que ver con esto, el debate nos enriquece. Nos fortalece porque cuando se nos ve debatir estamos creciendo. El punto importante, lo planteó la compañera vicepresidenta con absoluta precisión y claridad es que sea un debate franco y abierto. No hay dudas que desde esa dinámica va a emerger, tiene que emerger, una mayor capacidad de acción.
«Esta vez desde la oposición vienen anunciando una reforma laboral que para mí sería una cosa terrible, muy difícil de recuperar. Cuando pienso en eso y también reflexiono en lo mucho que tenemos para hacer para no permitir que eso ocurra»
-Mientras tanto la derecha seduce pobres, hay quienes temen que se derogue la Asamblea del Año XIII y vía reforma laboral regrese la esclavitud. No falta quien asegure que la culpa de no es de los pobres, porque política es abrazarse a una esperanza, sea quien fuere la venda…
-A nosotros lo que nos alienta es la posibilidad de dar esperanza y que se concrete. Me acuerdo, a poco de empezar el gobierno de Macri, me habían pedido un artículo para la revista de Madres y yo había mencionado que la política laboral incluso ya había sido anticipada por algunos fallos de la Corte, algún fallo antitrabajador y antitrabajadora en 2015. Me habían sorprendido unos fallos donde ponían en tela de juicio la relación laboral y que después tanto a la política laboral del macrismo con los despidos tuvo seguimiento automático del sector privado. Normativas laborales en detrimento de los trabajadores y trabajadoras solo lograron concretar, vía leyes digo, con la reforma de la Ley de Riesgo de Trabajo. De políticas anti obreras el macrismo, Cambiemos ha tenido mucho pero lo más preocupante fue que llegaran por vías de omisión, del dejar hacer, del siga y siga. Había desaparecido prácticamente la expresión laboral nacional, en provincia también se la desarticuló con María Eugenia Vidal también. Un fenómeno que definieron con precisión Mariano, Recalde, Héctor Recalde, Natalia Salvo y otros compañeros y compañeras: hubo una reforma laboral de hecho sin necesidad de una normativa.
-Una historia que no terminó, porque es más que una pesadilla, por estos días la oposición no se cuida de manifestar que viene por más y eso incluye menos derechos laborales…
-Esta vez vienen anunciando una reforma laboral que para mí sería una cosa terrible, muy difícil de recuperar. Cuando pienso en eso y también reflexiono en lo mucho que tenemos para hacer para no permitir que eso ocurra. Porque anuncian un nuevo un ataque tan grande contra los trabajadores y las trabajadoras, sus organizaciones y contra todo aquel que defiende o pretenda defender esos derechos que podría ser muy doloroso para todo el pueblo. Ahora no debemos permitir que esto nos paralice, afrontar esto te renueva el compromiso para tratar de impedir que todo eso ocurra. Porque se trata de una amenaza muy compleja, como vos decías las peores pesadillas. Y si, me cuesta pensarlo como te habrás dado cuenta.
-¿Dónde le gustaría estar a fines de 2023 y dónde creé que va a estar?
-Por el punto de vista más puro voy a estar donde he estado antes del 2019 y durante toda esta etapa, que es pelando por estas cuestiones que uno cree y que lo llevaron a uno a asumir esta responsabilidad. ¿En qué lugar? La verdad es que en todos me siento cómodo, será cuestión de quien o quienes deban disponer cuál puede ser ese lugar. Si tendría que volver al estudio también lo haría con la actitud militante que tuve con anterioridad, formo parte de una organización, la Corriente de Abogados Laboralistas “7 de Julio”, que sostiene su condición de tal en base a la acción política y con el bienestar del pueblo como una meta decisiva y que nos convoca.
-¿El día que en la Argentina se establezca un impuesto al ego, para todas las categorías de contribuyentes imaginables, considera que le pagamos la deuda al FMI?
-En el caso de que llegue ese momento, pasamos a ser una nación que prestará fondos. (risas)