Con un sugestivo comunicado titulado «Sin trabajo, no hay paritaria», la Asociación del Personal Legislativo (APL) dio a conocer el acuerdo salarial al que arribó con las autoridades de Diputados y Senadores para el primer tramos del año. El entendimiento, vigente hasta el 31 de julio de 2017, consiste en una recomposición salarial de sólo el 10%, por debajo de todas las expectativas gremiales.
En el texto, el gremio que lidera Norberto Di Próspero explica que luego de un 2016 en el que estuvo en juego «la estabilidad laboral de cientos de trabajadores tanto de Diputados como de Senadores», accedieron a una actualización salarial del 10%.
«No podemos dejar de remarcar la importancia del diálogo y la negociación como herramientas para gestionar en contextos como los que actualmente estamos viviendo los trabajadores de nuestro país», explicaron desde el sindicato que maneja una muy buena sintonía con las autoridades desde el año pasado.
Lo curioso de la argumentación de la cúpula de APL, es que se trata de una actividad con un importante porcentaje de trabajadores con estabilidad laboral, por lo que no estarían en juego los puestos de trabajo. Simplemente se están discutiendo las actualizaciones salariales.
El precedente de APL, ahora, que negoció antes que el resto de la administración pública por primera vez en 12 años, empieza a pesar sobre el resto de los trabajadores y se convierte en punta de lanza de negociaciones que se abren en estos días.
Con una inflación 2016 que superó el 40% y fue la más alta en 25 años, acuerdo en línea con lo resuelto por los de Di Prospero generarían un deterioro del salario que sería, incluso, más importante que los del año pasado.