En lo que va del año la industria petrolera de Río Negro, Neuquén y La Pampa anota muchos más despidos que incorporaciones. La prometida reactivación del sector todavía no llega. Según los sindicatos de la actividad, comandados por Guillermo Pereyra y Manuel Arévalo, ya acumulan 2.041 desvinculaciones. Sólo 42 operarios, del sector Jerárquicos, consiguieron reinsertarse.
La mayoría, que debía ingresar al plan nacional de subsidios, aún no cobraron un solo mes de ese acuerdo y la situación comienza a ser crítica.
Con este escenario los dos gremios del sector se plantaron en la negociación paritaria y la paralizaron hasta tanto cesen los despidos, se abone el plan nacional de transformación productiva y se revean las complicaciones surgidas en las jubilaciones por una nueva reglamentación que, aseguran, echó por tierra la festejada Resolución 897 de 2015.
Los más de dos mil despidos no sólo impactan con fuerza en los gremios, sino que representan más de un tercio de los puestos perdidos en la industria de los hidrocarburos durante el último año, según el ministerio Trabajo de nación.
Según el Diario Río Negro, el sindicato del Petróleo y Gas Privado que conduce Pereyra es el que tuvo la mayor cantidad de afectados. “Hay 1.700 compañeros despedidos a través del artículo 241, de rescisión de contratos de mutuo acuerdo, y la mayoría no están cobrando aún el plan nacional”, indicó.
Para el sindicato de Petroleros Jerárquicos, Arévalo contabilizó 341 despedidos, de los cuales 333 solicitaron acogerse al plan nacional. Aseguró que recién en los últimos días comenzaron a percibir el pago, salvo un grupo que recién el mes entrante accederá a los 20.000 pesos acordados.
“Ocho trabajadores se jubilaron o se pasaron a autónomos, y de los restantes 333 sólo 42 han podido reingresar al mercado”, explicó Arévalo en diálogo con “Río Negro Energía”.
Pero entre quienes se acogieron a la jubilación también hay problemas, ya que 120 trámites fueron rechazados por la Anses por considerar que sus tareas no corresponden al régimen especial. De ellos 90 son Jerárquicos y 30 de Petroleros Privados y representan el inicio de una problemática mayor. “Nosotros tenemos muchos veteranos para jubilarse y ahora nos dicen que no porque son mecánicos, electricista, jardineros o gastronómicos”, advirtió Arévalo.