A días de unas elecciones decisivas en la Asociación de Personal de Dirección de Ferrocarriles y Puertos Argentinos (APDFA), Leonardo Salom, candidato por la lista Verde y Blanca, habló de «miradas opuestas en la forma de entender el sindicalismo» con el oficialismo y aseguró: «Hoy el gremio vive a puertas cerradas, queremos recuperarlo para los trabajadores y que vuelva a ser de todos».
El próximo 2 de marzo los trabajadores agremiados en la Asociación de Personal de Dirección de Ferrocarriles y Puertos Argentinos (APDFA) irán a las urnas. Por primera vez en la historia de la organización habrá dos listas que compitan por la conducción: la lista Verde y Blanca que lidera Leonardo Salom, actual secretario Adjunto y la lista Gris que comanda Adrián Silva, actual secretario General que buscará la reelección.
«Es la primera vez que hay dos listas en el gremio a nivel nacional. Es una experiencia nueva y un desafío», le dijo Salom a InfoGremiales.
Sin embargo el terreno sobre el que se vienen desarrollando los comicios es sinuoso: «Si hay algo que no está garantizado es la democracia sindical. La lista oficialista sabe que no tiene los votos y el proceso viene siendo bastante irregular», precisó Salom.
«Estamos haciendo presentaciones en el Ministerio de Trabajo. La convocatoria arrancó mal con un Congreso irregular y delegados que no eran delegados», explicó el gremialista.
Salom contó que la junta electoral les negó la impresión de boletas, tampoco accedió a quitar de los padrones a personas fallecidas y no les aprobaron los fiscales en todas las mesas del país. «A pesar de todo estamos confiados», se entusiasmó.
En el padrón de APDFA hay algo más de 2800 afiliados en condiciones de votar (incluyendo 120 que figuran y, según la oposición, no deberían estar) repartidos en 144 mesas en los lugares de trabajo. Se trata de un sindicato con una fuerte impronta federal y eso genera un problema adicional para el control de las urnas que deben viajar con los presidentes de mesa hacia escrutinio definitivo.
Respecto del quiebre de su relación política con Silva, Salom planteó que «fue casi un choque de formas de entender el sindicalismo».
«Tenemos miradas opuestas de lo que es el sindicalismo con Silva. Ellos entienden el sindicalismo alejados de los trabajadores y encerrados en un edificio. Nosotros al lado de los compañeros y en los lugares de trabajo», aseguró.
Además marcó una discrepancia respecto de la conducción de las ramas del sindicato: «Ellos siempre trataron de mantener separadas las ramas de los portuarios y ferroviarios. En los puertos avanzamos en modernización de los convenios, en nuevos derechos, en resolución de problemas salud. Por eso los propios ferroviarios pidieron la unidad».
Entre las principales propuestas de la lista Verde y Blanca se destacan: conseguir la igualdad de condiciones y derechos para los ferroviarios y portuarios; la renovación de todos los convenios colectivos del sector ferroviario y encarar convenios donde nunca se firmaron; la apuesta por un gremio transparente, democrático y plural, con mayor participación de las mujeres; la implementación de una bolsa de trabajo; acelerar y acercar los beneficios a los afiliados través de la tecnología; y volver a contactar a los jubilados para hacerlos partícipes de la organización.
«Hoy el gremio vive a puertas cerradas, queremos recuperarlo para los trabajadores y que vuelva a ser de todos», planteó Salom.
Por último ratificó la filiación sindical de APDFA: «El gremio tiene que estar en la CGT. Las discusiones hay que darlas ahí. Ese es otro problema que tenemos con el oficialismo que anda saltando de un lado al otro».
«También debemos conformar la CATT. Y creemos en un trabajo mancomunado y virtuoso con los gremios de la actividad. Incluso con los Camioneros, con los que a veces se plantea un falso enfrentamiento. Hay que trabajar en conjunto camiones, ferrocarriles y puertos para conformar una logística inteligente», añadió el dirigente.
«Además tenemos que ser parte de la Fempinra, que es la Federación nuclea al sector de los puertos. Las diferencias hay que discutirlas ahí», concluyó Salom.