Ramón Ayala, el heredero de Venegas, fue el primero en enterarse (al aire) que era aportante trucho en la campaña 2017. Aparecieron tres dirigentes más que se suman a un escándalo que crece.
Graciela Ocaña denunció haber recibido un mail en el que le decía que no se meta más con Moyano. "No te salva ni la custodia; sos boleta, cucaracha conchuda", decía textual.
Se trata de Jorge Mancini y Martín Domínguez Yelpo, dos legisladores de Cambiemos de extracción gremial. Hacen malabares para explicar que le paran al Gobierno que integran.
Trabajadores de la cooperativa de cartoneros, que realizan tareas de reciclaje, bloquearon ayer el ingreso a la planta Ceamse, en Ensenada. Perciben un salario de 2.500 pesos y hace dos meses no les pagan.
El titular de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, encabezó un acto por el Día del Militante en el que abundaron las criticas al gobierno nacional y en el que reivindicó a Macri. "Sepamos a quien votar para no equivocarnos una vez más", dijo.
El MASA, con Antonio Caló a la cabeza, juntará 70 gremios en FOETRA y aprovechará para reafirmar su respaldo a Scioli. El moyanismo, por su parte, se concentrará frente a la CGT Azopardo y dará un respaldo explícito al "cambio". Divididos y en campaña.
El titular de los peones rurales, Gerónimo "Momo" Venegas, fue el gremialista que se jugó de lleno a armar la pata peronista de Cambiemos. Con los resultados de las generales Venegas coló hombres en los distintos distritos bonaerenses.
Mientras la CGT oficialista de Antonio Caló puso sus fichas en las listas del FpV, las corrientes sindicales opositoras negociaron con los espacios liderados por Sergio Massa y Mauricio Macri.
En la sede de la Federación de los Trabajadores de la Industria del Gas, la CGT Azoardo comandada por el propio Hugo Moyano se reunió con la Pastoral Social. Allí hablaron sobre el deseo de Francisco de la unidad sindical entre otras cosas.
La CTA bonaerense realizará hoy una Jornada de Lucha para protestar "contra el ajuste" del gobierno de Daniel Scioli. Habrá un paro de los gremios estatales y una movilización a la Dirección General de Cultura y Educación en La Plata.
Quilmes concluyó el contrato que mantenía con Covelia y ahora será el municipio el que recolectará los residuos. Solo un puñado de distritos del Gran Buenos Aires se ocupa de ese servicio. El resto prefiere contratar privados, aunque paguen varias veces.