La justicia citó a declarar a la Junta Electoral, secuestró el expediente de Producción y Trabajo y dejó a un paso del procesamiento a Triaca, su cuñado, Leonidas Requelme (el delfín de Barrionuevo) y, hasta, al actual interventor.
A pesar de que la intervención ligada a Barrionuevo buscaba evitarlo, los vigiladores fueron masivamente a votar. Además el Ministerio envió veedores en un primer paso para reconocer los comicios.
El candidato a secretario General de UPSRA se mostró con Pablo Moyano, sólo días antes de los comicios que se realizarán el lunes. Barrionuevo busca evitar que se vote e imponer a su delfín.
En su primera resolución, Rodolfo Alonso buscó suspender el proceso electoral a días de votarse. Los vigiladores sostienen que no tiene atribuciones para hacerlo. La batalla final de Barrionuevo y Triaca para quedarse con la organización.
A sólo 15 días de las elecciones una sala pidió suspender la intervención y devolver el gremio al multidenunciado Angel García. Es la última carta para evitar que los vigiladores elijan autoridades. Sospechan la mano de Triaca de fondo. El falló será apelado.
Se trata de Leónidas Requelme, alfil del gastronómico en su intento de quedarse con el gremio. Aunque las elecciones son en enero y su lista fue impugnada, se reunió con empresarios como nuevo Secretario General.
Por las anomalías de la lista del gastronómico, sólo quedó oficializada la nómina que lidera Julio Gutierrez. Barrionuevo quiere voltear el proceso electoral e hizo renunciar a dos miembros. La intervención toma distancia y muestra neutralidad.
Sostienen que los candidatos que responden al gastronómico no cumplen con los requisitos para ser electos. La nómina es liderada por un dirigente expulsado. Además advierten que en el medio se colaron hombres de Triaca.
En el marco de la normalización de las descuidadas regionales, la CGT normalizó la seccional Santa Cruz. Julio Gutierrez será su nuevo titular.
La aparición de gremios paralelos en el norte de Santa Cruz en los últimos meses trajo aparejados enfrentamientos con los tradicionales, que incluyeron armas de fuego y heridos. Albañiles, vigiladores y camioneros en la mira.
