Se trata de Claudia Reyes, Zulma Dávila, Romeo Aguiar y Miguel Báez. En 2019 organizaron una protesta frente a la casa de la exfuncionaria, en la zona céntrica de Roca, en Río Negro. Los acusan de privación ilegítima de la libertad.
Los referentes de la CTA Autónoma y de distintas organizaciones sociales de Río Negro, Claudia Reyes, Zulma Dávila, Romeo Aguiar y Miguel Báez -extitular de ODEL y actualmente con prisión domiciliaria- afrontarán desde hoy el juicio por «privación ilegítima de la libertad mediante amenazas», que se desarrollará en el Juzgado Federal de Roca.
El proceso se extenderá durante tres jornadas y el Código Penal prevé para este delito una pena que va desde los 2 a los 6 años de prisión.
Los hechos ocurrieron en el año 2019, cuando la extitular del área de Desarrollo Social de la Nación, Miriam Saigg, sufrió el asedio no sólo en su lugar de trabajo sino también en su domicilio particular por parte de distintas organizaciones sociales y gremiales.
El juicio comenzará a las 9 horas y continuará los días 18 y 19 de mayo. Serán 17 los testigos que pasarán por la sala de audiencias del juzgado ubicado en España y San Martín. El juez unipersonal Alejandro Silva será quien encabece las audiencias.
Según la investigación del Ministerio Público Fiscal (MPF), los cuatro dirigentes en septiembre de 2019 «de manera conjunta y coordinada entre sí y a su vez en conjunto con la participación de aproximadamente 60 personas integrantes de las agrupaciones sociales CTA de Río Negro, M.A.P. (Movimiento de Acción Popular), M.P. (Resistencia Alta Barda) y la Agrupación ODEL, dirigidos y bajo las órdenes de los imputados mencionados en primer término, se constituyeron en la puerta de la vivienda habitada por la Lic. Edit Miriam Saigg, Coordinadora local del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación».
Una vez en el lugar colocaron «maderas, palos, cubiertas a las que prendieron fuego, carteles con frases intimidantes, banderas alusivas a las agrupaciones que representaban, instalándose en el lugar, mediante un acampe, donde tocaron bombos, arrojaron huevos a la vivienda e insultaron a los gritos a la Sra. Saigg, impidiéndole a la mencionada funcionaria movilizarse libremente».