Son muchos los pueblos que tienen sus economías locales atadas a la suerte de algunas industrias. Eso es lo que ocurre en Eldorado, Misiones, donde la multinacional Dass tiene emplazada su planta de fabricación de calzado.
Luego del anuncio de los 175 despidos y con reuniones en las que no hubo avances y soluciones, ayer los vecinos salieron a la calle a protestar. Convocaron a un cacerolazo para reclamar la reincoporación de los empleados que quedaron en la calle.
Los motivos del levantamiento autoconvocado fueron el reclamo de reincorporación de los 175 despedidos de la empresa Dass, los permanentes cortes de agua y energía por parte de la Cooperativa Eléctrica de Eldorado y las condiciones socioeconómicas imperantes en la ciudad.
La multinacional señala que pasó de producir 22 mil pares de zapatillas por día, a algo más de 11 mil porque no pueden competir con las importaciones. Eso hace necesario un achique del personal.
Y la situación no sólo afecta a los 175 que perdieron el empleo en las últimas jornadas, sino que tiene en vilo al resto de quienes todavía lo conservan. Creen que el ajuste puede seguir y que muchos más puestos de trabajo pueden destruirse en el futuro cercano.