Los 75 operarios de Oropel hace cuatro meses que no cobran su salario. Además fueron denunciados judicialmente por el dueño de la fábrica, pero siguen cumpliendo a rajatabla con sus turnos, para cuidar sus puestos. Se trata de una histórica fábrica de plástico de La Boca fundada en 1961
Mientras esperan la resolución judicial, sostienen la lucha por su fuente laboral y pasaron el 1° de mayo, Día del Trabajador, en la planta con una actividad en la que vecinos y organizaciones aportaron para que puedan sostener sus familias.
“Hoy Oropel está al borde de la quiebra por culpa pura y exclusiva de los empleadores. Las máquinas están operativas, los clientes desesperados porque se vuelva a producir y nosotros seguimos aquí, con las mismas ganas de trabajar”, expresaron los trabajadores mediante un comunicado.
Y denunciaron: “El director, Alejandro García Calabria, pretende deshacerse de quienes sostenemos la empresa desde hace años”.
Desde sus comienzos fue administrada por la familia Curia, llegando a ser líder en el mercado con dos plantas en simultáneo. Sus trabajadores tienen, en promedio, 20 años de antigüedad.
En 2012 comenzaron a presentarse irregularidades y faltas de pago. Al año siguiente la planta de Avellaneda cerró y dejó decenas de trabajadores desocupados.
En 2016 asumió como director Alejandro García Calabria, prometiendo mejoras, desendeudamiento y crecimiento. “Los resultados fueron los contrarios: cuadruplicó la deuda inicial -que pasó de 35 millones a 125 millones de pesos-, entregó cheques sin fondo, se endeudó con proveedores, la AFIP y los servicios de agua, luz y gas; hasta dejarnos sin lo más importante, nuestra fuente de trabajo”, relataron los operarios.
García Calabria llegó a hacer una denuncia penal contra los trabajadores, acusándolos de usurpación de la planta. La fiscalía archivó esa causa por inexistencia de delito. Ahora están a la espera de la resolución del Juzgado Comercial Nº 18.