La conducción nacional de la Bancaria (AB) informó que fracasaron otra vez en el Ministerio de Trabajo las negociaciones paritarias con las cámaras empresarias de la actividad, y denunció que existe «tráfico de influencias, prevaricato y sucia complicidad», a la vez que advirtió que «se agotan todos los plazos».
Un comunicado gremial firmado por el Secretariado General Nacional, encabezado por Sergio Palazzo, expresó que el encuentro de la comisión paritaria de ayer en la cartera laboral «no produjo más que nuevas audiencias de influencias, prevaricato y sucia complicidad entre las entidades financieras, el Banco Central (BCRA) y la cartera laboral».
«Los bancos no modificaron su propuesta de 9 por ciento de aumento anual para 2018 y no ofrecieron tampoco respuestas sobre los numerosos puntos propuestos para la paritaria. Trabajo y el Central -sometido al interés de la banca privada-, solo convocaron a nueva reunión para el día 30 y, además, promueven de forma decidida acciones para dañar a los trabajadores de la actividad y a su organización sindical», puntualizaron.
Los dirigentes aseveraron que mientras no se firme un nuevo acuerdo salarial regirá el de 2017, y ratificaron que ello implica ejecutar de forma mensual y retroactiva «la cláusula gatillo”, es decir, en enero -como ocurre- en relación con la evolución del Índice de Precios al Consumidor de diciembre último y, del mismo modo, los meses siguientes.
«Pero el plazo es enero. Nada distraerá a la Bancaria del objetivo de renovación del acuerdo salarial. El próximo 1° de febrero deliberará el plenario de secretarios generales para determinar las necesarias medidas de acción gremial», señalaron los dirigentes.
Por último, subrayaron que el sindicato y los trabajadores soportan durante los últimos meses «innumerables provocaciones eludidas», por lo que como fue demostrado otra vez hoy nadie podrá quejarse luego de «la actitud gremial que se adopte en consecuencia».