«Les ofrecieron pagar el 60 por ciento de lo que les corresponde, que tampoco saben cuándo se va a efectivizar, una locura. Se llegó a esto porque la situación cansó», dijo a Télam el titular de la UOM de Rosario, Antonio Donello.
El dirigente gremial señaló que «la gente aceptó la propuesta de la empresa por desesperación, el ánimo sigue empeorando con justo motivo. Están resignando un 40% de su indemnización y les siguen tomando el pelo».
Se trata de Mefro Wheels, la fábrica de origen alemán radicada en Rosario, que luego de verse imposibilitada para competir con empresas extranjeras, ayer se vio obligada a cerrar sus puertas.
«Fue la única fábrica en Argentina, la primera en producir llantas en Sudamérica cuando se inauguró. Perder ese privilegio de ser competitivos suena muy contradictorio con el discurso nacional», sostuvo el titular de la UOM Rosario.
En ese marco, Donello destacó la importancia de generar políticas de Estado que permitan la competencia de la industria nacional.
«Si no empezamos a cuidarnos de la frontera para adentro, si no controlamos las importaciones vamos a tener serios problemas. Hay que entender que vivimos en un mundo comprador, no vendedor», advirtió.
El gremialista advirtió además que si los dueños de la empresa mantienen la postura de no dialogar personalmente con sus empleados, se dirigirán a la embajada alemana.
«Los empresarios extranjeros deben comprender que si esto no cambia ni ellos van a poder vender. Aunque tengan menor costo de producción no va a haber quien compre si no tenemos gente trabajando», concluyó.