Ocurrió en muchos organismos del Estado. Frente a las protestas que ya comenzaron y ante la inminencia de los listados de despedidos que se conocerán este martes, los trabajadores trataban de esquivar cualquier tipo de manifestación. Incluso pedían que no los fotografíen por temor a represalias.
El objetivo de instaurar el terror en el sector público que se propuso La Libertad Avanza se pudo comprobar ayer. Es que muchos empleados estatales se cuidaban al máximo en el inicio de una semana de protestas que encontrará este martes y este miércoles su punto más caliente.
En distintos organismos muchos trabajadores evitaron presentarse en las asambleas. En algunos casos sólo asistieron los trabajadores de planta permanente y explicaron que sus compañeros y compañeras si bien acompañaban los reclamos habían resuelto no acercarse por temor a ser «marcados» por la gestión libertaria.
InfoGremiales pudo constatar que varios empleados pedían no ser retratados por miedo a tener represalias. Todo un signo de época.
Sin embargo nadie sabe a ciencia cierta si los despidos masivos, que se cristalizarán este martes, no llegarán también al personal con estabilidad laboral. Eso ocurrió por ejemplo en el caso de la ANSeS donde una porción de los casi 1300 echados incluyó a gente de planta permanente
Lo cierto es que la magnitud del ajuste todavía no se conoce oficialmente. Algunos hablan de 20 mil cesantías y otros se animan a vaticinar más de 60 mil que coincide con el número de contratos que deberían ser renovados.
Mientras tanto, los gremios del sector público luchan para romper el régimen del terror que ya se instaló. ATE ya resolvió una protesta nacional y está propiciando el estado de asamblea permanente en cada uno de los lugares de trabajo.