El vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, reclamó que quienes trabajan en las fábricas desde la llegada de la pandemia sean vacunados para garantizar el «proceso productivo» en medio de la segunda ola de coronavirus.
El también titular de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) sostuvo: «Creemos que quienes están trabajando están mostrando responsabilidad sanitaria y social, al igual que las empresas».
«Hemos, incluso, hecho mediciones en empresas respecto de cuánto del personal en actividad se contagió y cuánto del personal licenciado y la ecuación da que quienes no fueron a trabajar y, por lo tanto, no tuvieron tantas medidas preventivas orgánicamente establecidas, han estado más expuestos», apuntó.
«No sé si es casualidad, pero me inclino a creer que no», consideró el empresario.
En declaraciones radiales, remarcó que el rubro adoptó «protocolos de prevención y transporte» e incluso puso en marcha testeos.
«Estamos pidiendo que se abra la posibilidad, más allá de los grupos de riesgo, que nosotros podamos vacunar a nuestro personal activo para asegurar el proceso productivo«, puntualizó.
Hasta ayer, más de 5,5 millones de vacunas contra el coronavirus fueron aplicadas, aunque menos de 750 mil personas completaron el esquema de inmunización con las dos dosis.
De acuerdo con los datos publicados en el Monitor Público de Vacunación, del Ministerio de Salud, hasta el momento el Gobierno distribuyó 7.085.796 dosis, de las cuales se aplicaron 5.571.878.
Pese a que la campaña de vacunación contra el coronavirus avanza, el problema del Gobierno es que depende del abastecimiento de las dosis y el stock vigente dura hasta el próximo fin de semana, por lo que si no llegan nuevas vacunas, se paralizará el operativo de inmunización a nivel nacional.
Ante la suba de contagios y la llegada de la segunda ola de COVID, Funes de Rioja resaltó: «Cuando hicimos testeos en fábricas tuvimos una gran predisposición de la gente y los representantes sindicales ayudaron en esa tarea».
De ese modo, aseguró que en las fábricas hay un «control social recíproco interno» en medio de la pandemia.
Los últimos datos difundidos por la UIA señalaron que la actividad del segmento creció 5,4% interanual en enero último y se volvió a encontrar por encima de los niveles pre-pandemia.
Durante el primer mes del año, continuó la tendencia positiva de los dos meses anteriores y la producción fabril estuvo 6,6% por encima de los registros anteriores a la pandemia, según la central fabril.