Los esquemas de trabajo híbridos, donde se combina el teletrabajo con la presencialidad, continúan impulsando la ocupación de más metros cuadrados de oficinas, debido a que tras los cambios drásticos que impuso la pandemia, los empleadores encontraron un nuevo equilibrio que se traslada a su vez a los edificios de oficinas clase A.
De acuerdo con un informe regional para el primer semestre de Cushman & Wakefield, en Sudamérica se continúa incrementando la presencialidad laboral en esta nueva etapa, en el marco de la modalidad de trabajo híbrida, lo cual genera una tendencia hacia la baja en la superficie disponible de oficinas.
Buenos Aires cerró el primer semestre del año con una vacancia del 14,1% en el mercado de oficinas corporativas, lo que representa una caída interanual del 11,3%; Río de Janeiro cerró en 28%, el valor más bajo desde comienzos de 2016; Santiago de Chile finalizó el semestre con una vacancia de 11,1%; Bogotá se mantiene en torno del 12% y Lima en un 19%.
Carolina Wundes, coordinadora de investigación de mercado de Cushman & Wakefield, detalló que «en el caso de Buenos Aires, se registró una absorción neta positiva de 5.509 m² en este primer semestre», lo que significa que fueron más los metros que se ocuparon que los que se desocuparon.
Por otra parte, según Cushman, en la primera mitad de este año se comenzaron a notar comportamientos estratégicos por parte de las empresas, centrados principalmente en el bienestar de los ocupantes de las oficinas.
En tanto, Vanesa Hesse, directora de Strategic Project Services de Colliers Argentina, afirmó que «es un buen momento para invertir en la remodelación de las oficinas» dado que «es fundamental que haya conexiones tecnológicas que den soporte a la modalidad de trabajo híbrida».
«Las empresas se vuelcan hacia los espacios de oficina más modernos recreando el confort que los trabajadores tienen en su casa», afirmó.
Actualmente el valor para una remodelación o una oficina nueva se sitúa desde 450 a 950 dólares el metro cuadrado, dependiendo cuál sea el tipo de remodelación requerida.
«Aún en un contexto inestable, con inflación elevada y una lenta recuperación del comercio, notamos que los usuarios mantienen un enfoque cauteloso con largos plazos de toma de decisiones, aunque los índices de la mano de obra y costos de construcción siguen siendo bajos en pesos, por lo que a pesar del escenario cambiante es un buen momento para invertir en la remodelación de las oficinas», concluyó.