El Congreso de la Confederación de Trabajadores de la Energía pidió hoy ser tenido en cuenta al momento de las decisiones estratégicas de la actividad y se quejó por el impacto de Ganancias sobre los salarios de la actividad. Además cuestionó a los candidatos que proponen flexibilizar el mercado laboral».
Hoy se reunió el Congreso Nacional Ordinario de la estratégica Confederación Argentina de Trabajadores y Empleados de los Hidrocarburos, Energía, Combustibles, Derivados y Afines (CATHEDA) que reunió, entre otros, a pesos pesados como Guillermo Pereyra, Hugo Moyano, José Luis Lingeri, Oscar Mangone, Juan «Cacho» García y Guillermo Moser.
El encuentro sirvió para que los congresales reclamen participación en la toma de decisiones de los asuntos de la actividad, específicamente «respecto a la situación de la represas Hidroeléctricas, ya que todavía no se ha definido con claridad cual es la situación concreta de los trabajadores».
«CATHEDA reclama enfáticamente la participación de los trabajadores en las decisiones sobre el futuro de dichas concesiones, como así también en la gestión ejecutiva de cada una de ellas, a los fines de evitar situaciones que puedan traer complicaciones en un futuro, ya que los verdaderos actores que conocen y saben la realidad de cada una de ellas son los trabajadores», especificaron.
También se pronunciaron en contra del «mal llamado impuesto a las ganancias, que no es mas que un impuesto al salario de los trabajadores, por lo que se reitera debe ser absoluta y urgentemente eliminado».
En el encuentro, los sindicalistas aprovecharon para cuestionar «aquellas ´’ideas extraviadas’ de algunos candidatos de Juntos por el Cambio y del espacio Libertario que proponen flexibilizar el mercado laboral argentino, en caso de ser elegidos, so pretexto de reducir el ‘costo del empleo formal'».
Y avisaron que opondrán «férrea resistencia ante cualquier iniciativa que perjudique a los trabajadores y sus organizaciones, ya que no se pueden ignorar los derechos consagrados en la Constitución y en los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)».
«Cualquier modificación debe surgir de esa instancia legal de diálogo, debate y negociación, y no ser impuesta de manera arbitraria ni unilateral», agregaron.
Y concluyeron: «Resulta que, en tiempos de bonanza, nos consideran simplemente una ‘variable más’, un ‘factor’ o un ‘recurso’. Pero, curiosamente, nuestra importancia parece multiplicarse exponencialmente cuando se precisa realizar ajustes».