Así, los yaskistas que apoyan a Daniel Scioli de cara al balotaje optaron por mostrarse duros de antemano. En contraste, los moyanistas de Udocba recogieron amistosamente el guante de Vidal.
Si el martes el Suteba ya había sido crítico ante la promesa de Vidal de que su “primera medida” iba a ser “convocar a gremios docentes”, ayer Roberto Baradel, titular de Suteba e integrante de la CTA que comanda Hugo Yasky, volvió a mostrar los dientes.
“No queremos el modelo educativo de la Ciudad de Buenos Aires en la provincia”, desafió. Fundamentan se refirió a las condiciones que favorecen la educación privada por sobre el esquema de la escuela pública. El dirigente le expresó a Bae las reivindicaciones del Suteba van más allá de lo salarial.
“Vamos a ir firmes por la recomposición salarial y la suba del básico”, afirmó Baradel.
El dirigente reivindicó tópicos concretos que definieron medidas de fuerza y permanecen vigentes como la necesidad de una mayor inversión edilicia, de formación, capacitación y otros ítems.
En cambio, el titular del gremio de docentes bonaerenses Udocba, Miguel Díaz, calificó de “positivo” el anuncio sobre una primera convocatoria a los representantes del sector y subrayó que “lo primero que se debe atender es la educación” en la provincia. “Escoba nueva barre bien, dicen”, afirmó el dirigente de la CGT Azopardo.
Así, quedaron bien explícitas las líneas políticas de ambos gremios, enrolados en dos Centrales con favoritismos claros, de cara al balotaje. La CTA de Yasky está jugada con Scioli, mientras la CGT de Moyano mantiene una neutralidad con olor a PRO.