Los gremios docentes porteños cumplieron tres semanas de paro y continuarán la semana próxima con su plan de lucha «en favor de la vida» y en rechazo a la decisión del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta de mantener la presencialidad en las aulas. Registran 14 trabajadores de la educación fallecidos en la ciudad de Buenos Aires desde que se iniciaron las clases en febrero.
«Con el capricho de la presencialidad sólo lograron 14 muertes, paros y protestas. Ese es el saldo», coincidieron -en diálogo con Télam- los principales referentes de los gremios UTE-Ctera, Ademys y Sadop.
Con huelgas, caravanas y ‘semaforazos’ para concientizar sobre la situación que se vive en la ciudad, los sindicatos porteños cumplen tres semanas de protesta, en rechazo a la decisión del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta de mantener la presencialidad en el distrito pese a que se encuentra entre las zonas del país bajo «alarma sanitaria» por los casos de coronavirus.
Las muertes de docentes y auxiliares «pasaron de ser un pronóstico a convertirse en historias reales de personas que todos los días ponían el cuerpo», dijo Eduardo López, secretario gremial de Ctera y secretario general adjunto de UTE.
En sentido similar se pronunció Fidel Aguilar, secretario gremial de Sadop, quien expresó: «No queremos que esto se desboque. No podemos seguir exponiéndonos impunemente frente a la potencia de los datos».
Desde ese gremio -que representa las escuelas privadas-, la modalidad de protesta fue la de hacer retención de tareas presenciales «amparados en el artículo 75 de la ley de contrato de trabajo, que habla de la ley de seguridad que tiene que asegurar el empleador».
«Lo hacemos poniendo fuerza laboral para la virtualidad, en virtud de que nuestros empleadores no están cumpliendo con su deber de seguridad», dijo.
Desde Ademys, en tanto, el secretario adjunto, Jorge Adaro, dijo a Télam que en el tiempo que va de paros, protestas y caravanas, «la exigencia del pase a la virtualidad fue tomando cuerpo y los propios números del gobierno fueron demostrando lo mentiroso de su discurso, que planteaba que la escuela no contagia y que no hay contagios. El primer mes hubo 1300 contagios, y hoy estamos superando los 10 mil».
«Hemos contado también, en este tiempo, más de una decena de docentes y auxiliares fallecidos mientras tenemos frente a un gobierno caprichoso en un contexto epidemiológico que sigue avanzando, y en pocos días empeorará, con temperaturas más bajas», indicó.
Luego de que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, judicializó el Decreto de Necesidad y Urgencia del Gobierno nacional, que establecía la suspensión por 15 días de la presencialidad en las aulas, los gremios comenzaron con las medidas de protesta el 14 de abril, que fueron intensificadas tras el fallo de la Corte Suprema de Justicia, que respaldó la actitud del alcalde.
«Yo he hecho muchas huelgas, pero esta salva vidas. La curva de contagios ha bajado desde que empezamos el plan de lucha porque las escuelas están casi vacías, con un nivel de presencialidad solo del 10 por ciento en el sector público, y algo similar, con el 20 por ciento en el privado», dijo López a Télam.
Hasta el momento murieron 14 trabajadores de la educación: Sergio Nieto (Escuela Técnica 14); Silvina Flores (vicedirectora de la Escuela Nº 24) ; Ramón Juárez (portero del Galileo Galilei); Mónica Suárez (Escuela infantil 11 de 20 de Lugano); Sergio Vicino (Escuela Técnica N17 del distrito 13); Marcelo Mendoza, (preceptor del CENS 62); y Jorge Langone, (Escuela Técnica N° 13 DE 21).
También fallecieron Juan Carlos Ramírez (Escuela 21 del distrito escolar 3); Marcelo Becker (Escuela Técnica N° 35); Graciela Romero (auxiliar de portería escuela técnica 18); Daniel Bravo (auxiliar de portería escuela primaria 13 del 21 (Lugano); Emilio Gutiérrez (profesor de educación física de la escuela Dickens); María Josefa Milioni (auxiliar de portería comercial 31 del 9no); y Fanny Flores (docente en el Liceo N° 5 de la Ciudad de Buenos Aires).
Para López, «el capricho de mantener la presencialidad solo puede explicarse en la campaña política que está haciendo Larreta, ya que el año pasado, con indicadores menos graves, suspendió la presencialidad, y ahora no lo hace».
En el mismo sentido se pronunció respecto de los integrantes de la Corte, que «tienden a la disolución del Gobierno nacional en lo que respecta a lo más importante, que es el manejo de una pandemia».
Desde Sadop, también calificaron al fallo de «perjudicial» ya que «intensificó la presión que existe sobre los padres y las familias».
Con vista a la semana próxima añadió que cree que «el movimiento continuará igual, mientras se observa cada vez más burbujas aisladas, cada vez más casos positivos».
Desde UTE-Ctera, López anticipó que «continuará el plan de lucha» al igual que desde Ademys.