La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y el gremio docente Ademys repudiaron la decisión del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, de quitar el denominado «plus escolar» a 1.445 familias porteñas por no mandar a sus hijos al colegio, al considerar que se trata de «una clara jugada de marketing electoral» y exigieron «mayor acompañamiento del Estado».
«Exigimos que se revea esta situación, se aumente el presupuesto educativo, se construya escuelas para garantizar vacantes y se termine con la persecución a los sectores populares. La solución nunca puede ser punitiva, sino de mayor acompañamiento del Estado», expresó el secretario general adjunto de UTE, Eduardo López a Télam.
Con estos reclamos, representantes de UTE acompañados por las familias, distintos centros de estudiantes y cooperadores van a ser recibidos mañana a las 16 por integrantes de la comisión de Educación de la Legislatura porteña.
«En 16 años donde sólo hubo conferencias de prensa, aumento de la pauta en publicidad y reducción del presupuesto en infraestructura escolar ya no pueden ocultar su fracaso en la gestión educativa. Hay una relación de amor en la comunidad educativa que 16 años de macrismo no pudieron romper y esa unidad la vamos a expresar mañana en la legislatura», subrayó López.
Desde UTE también calificaron la medida como «una clara jugada de marketing electoral» en el marco de la campaña de Larreta a nivel nacional y de la precandidatura de Soledad Acuña.
Además, denunciaron que se «estigmatiza a las clases populares acusándolas de desinterés por la educación, cuando son ellas las que acompañan como comunidad educativa todos los reclamos».
Por su parte, el gremio docente Ademys también repudió la decisión y anunció que marcharán hacia la jefatura de gobierno en el marco del paro educativo que realizó el viernes.
En tanto, están evaluando otras medidas para exigir «una verdadera política de acompañamiento educativo».
«Acuña en vez de tener políticas pedagógicas para las familias, mejorar la alimentación o construir escuelas, deja a 1.445 chicos y chicas sin plan social, que es el único ingreso en la familia. Le quita el pan de la boca a nuestros estudiantes», remarcó Ademys en su cuenta de Twitter.
En ese marco, la secretaria general Adjunta, Amanda Martin, sostuvo que se trata de «un «castigo a las familias más pobres» y acusó a Acuña de practicar la «pedagogía del garrote» en lugar de acompañar a los estudiantes que están desertando de la escuela.
«Repudiamos este nuevo recorte, haremos las presentaciones correspondientes para que se reintegren, se aumente el monto de estos subsidios y se establezca una verdadera política de acompañamiento educativo», remarcó Martin en un comunicado.