Se trata de la Unión de inspectores de la República Argentina, un gremio que consiguió la simple inscripción y tiene afiliados en el Ministerio de Trabajo de la Nación, en ANSES, en la CNRT, en AGIP y en el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires. Advierten sobre la precariedad salarial, piden viáticos y hasta aspiran a tener su propio Convenio Colectivo de Trabajo.
Tras un camino de una década, que incluso incluyó una batalla judicial contra la gestión de Jorge Triaca, en febrero de 2020 el ministro de Trabajo Claudio Moroni dictó la Resolución que le otorgó la inscripción a la Unión de Inspectores de la República Argentina (UIRA).
Se trata de un gremio que busca representar a inspectores, fiscalizadores y verificadores, en el ámbito de la Administración Pública Nacional, Provincial, Municipal, entes centralizados, descentralizados y autárquicos de cualquiera de estas administraciones.
Según le explicaron a InfoGremiales, la UIRA a la fecha cuenta con afiliados del Ministerio de Trabajo Empleo y Seguridad Social de la Nación, en la ANSES, en la CNRT, en AGIP y en el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires.
La semana pasada su secretario General, Sergio Neira, le peticionó por nota a Moroni que se le reconozca a sus representados «el pago mensual de un ítem en concepto de viáticos mensuales, equivalentes y actualizables a DIEZ (10) litros de nafta YPF súper por día trabajado por el agente».
Se trata de un reclamo tendiente a atender la emergencia salarial de los trabajadores del sector.
De máxima, entre los objetivos del gremio, aspiran a «propiciar y concretar convenios colectivos, proponer proyectos de legislación que determinen la mejora del sector tanto en las condiciones de trabajo como en las relaciones laborales en general».