Una historia tan vertiginosa como compleja. Ese es el pasado de la Asociación Sindical del Personal Jerárquico, Profesional y Técnico de la Actividad Minera Argentina (ASIJEMIN), gremio creado en 2009 para representar los intereses del personal profesional de la actividad que históricamente no estuvo representado por ninguna asociación sindical, ni encontró cobertura en ningún convenio colectivo de trabajo.
Su titular, Marcelo Mena Muñoz, tiene 32 años y es el secretario General del ASIJEMIN desde su inicio cuando tenía sólo 26 años. Actualmente el sindicato cuenta con la inscripción gremial, está enrolado en la CTA de los Trabajadores que lidera Hugo Yasky y es miembro de la Federación de Trabajadores de la Industria y Afines (FeTIA).
En declaraciones a InfoGremiales Mena señaló que confía en el crecimiento del gremio que conduce: «Los sindicatos que van a tener gran peso en el futuro son los que tengan acceso a la información y en eso el ASIJEMIN está muy bien posicionado».
El universo al que apuntan representar es de unos 40 mil empleados en todo el país, contando las distintas ramas. Para ello ya iniciaron las afiliaciones y la designación de delegados en las empresas lo que llevó a que la cartera laboral amplíe su extensión gremial inicial y que hoy cubre toda la Patagonia, San Juan, Salta y parte de la Provincia de Buenos Aires.
A pesar de la reticencia inicial por parte de las patronales. hoy las conversaciones entre el gremio y la Cámara Argentina de Empresarios Mineros se encuentran avanzadas para cerrar un hecho histórico: el primer convenio colectivo marco para los tradicionalmente catalagados «fuera de convenio».
Desde ASIJEMIN apuntan también a establecer convenios específicos por empresa para poder cubrir las particularidades que tienen las labores que deben defender. Es que el sindicato representa a todo el personal minero, de la cal y del cemento que no esté encuadrado como obrero.
Mena señaló que con los distintos avances en materia laboral y de representación, el gremio logró desterrar el mito de su filiación pro patronal y se entusiasmó con que «este será el siglo de los sindicatos de técnicos y jerárquicos».