El gremio de Obreros Marítimos, SOMU, paraliza desde ayer las flotas de Maruba e Inmarsa. Denuncian que las firmas buscan cambiar de bandera los barcos para evadir impuestos.
El Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), en confluencia con el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca, paraliza desde ayer las flotas de las empresas Maruba e Inmarsa.
Los gremios las acusan de buscar «entre gallos y media noche» cambiar de bandera sus buques.
La decisión, para evadir impuestos, afecta directamente a los puestos de trabajo en la actividad.
«Estas organizaciones gremiales actúan en defensa del pabellón nacional, de los puestos de trabajo argentino y de la soberanía nacional», remarcaron.
Además explicaron que la situación «ha sido advertida en muchas ocasiones ante la empresa como así también ante los funcionarios».
Por último remarcaron que, en caso de que las empresas no revean lo decidido, podría incrementar las medidas de fuerza en las próximas jornadas.