El jueves 3 de julio los referentes de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), los denominados metrodelegados, y los representantes de la Unión Tranviaria Automotor (UTA) se verán las caras en el Ministerio de Trabajo en el marco de una audiencia convocada por la cartera laboral por la disputa que ambas entidades llevan adelante por la potestad de la personería gremial en el subterráneo.
En esta oportunidad los sindicatos, que ya presentaron sus nóminas, irán a contar los afiliados en lo que sería una demostración de representatividad y uno de los pasos estipulados por ley para estas situaciones.
Según establece la legislación laboral, para quedarse con la personería gremial, los metrodelegados deberán demostrar que cuentan con, al menos, un 10% más de afiliados que la UTA, el sindicato que actualmente la posee.
Al ser consultado por Info Gremiales, los metrodelegados estiman que cuentan con aproximadamente 2.000 afiliados, cifra que duplica la cantidad de agremiados en la UTA. También consideran que hay unos 200 trabajadores que actualmente cuentan con doble afiliación.
De todos modos en la audiencia de compulsa ambos sindicatos tendrán la posibilidad de revisar lo presentado por el oponente y hacer las impugnaciones que consideren necesarias hasta aclarar las dudas.
Una vez finalizado ese paso sólo restan los tiempos administrativos ministeriales que se resuelva una vieja disputa por la representación de los trabajadores del subterráneo.
Si, como todo lo indica, los Metrodelegados consiguen la personería gremial dejarán de depender de la UTA para negociar con Metrovías (concesionaria del servicio de subtes y premetro), gracias a que detentarán el poder de firma de los convenios colectivos.
Desde la AGTSyP adelantaron que si bien no tienen precisiones sobre los tiempos que el trámite puede demorar en la cartera laboral, aspiran a poder negociar las próximas paritarias sin tener que depender del poder de firma de la UTA.
La compulsa significa un hecho muy importante para el ámbito del subte y premetro dado los fuertes enfrentamientos que se han producido en los últimos años entre ambos sindicatos por la representación del trabajadores de este servicio de transporte de pasajeros.
La decisión del Ministerio de Trabajo en avanzar en el trámite de compulsa es una clara señal con impacto político fuerte a dos puntas.
Por un lado le va a generar un dolor de cabeza a Roberto Fernandez, líder de la UTA y uno de los promotores del paro general del pasado 10 de abril quien formalmente se encuentro alineado con la CGT oficialista que lidera Antonio Caló, pero tambalea en su lugar.
Actualmente “el gallego” Fernandez se sumó a los sindicalistas que comienzan a abandonar al gobierno y ya blanqueó su apoyo a la pre candidatura presidencial del tigrense y diputado nacional Sergio Massa.
Una derrota de la UTA en el subte podría derivar en el impulso que le está faltando a Fernandez para hacer el cruce de vereda hacia la CGT Azopardo y potenciar sus ya constantes declaraciones sobre un nuevo paro general para después del mundial.
El otro actor político que sería golpeado por la resolución de la compulsa a favor de los Metrodelegados es el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri.
El gremio es uno de los puntos fuertes de referencia de oposición a las políticas del PRO y suele generarle constantse dolores de cabeza. El más reciente está vinculado a la falta de seguridad en el subterráneo y todavía sigue sin resolverse.