Cayeron la cantidad de licencias en la Ciudad y el nivel de movimiento de pasajeros. «Nos encontramos con una situación social y económica peor que la crisis del 2001», señaló José Ibarra, el líder de la Federación de Conductores de Taxis. Además explicó que se advierte «que cada vez hay más gente sin trabajo y los autos están vacíos». «Somos un termómetro de la economía».
La crisis económica que atraviesa la Argentina, que todavía parece no haber tocado piso, deja diferentes imágenes. Una de ellas es la de los taxistas que cada vez tienen que trabajar más horas para poder llegar a fin de mes. «Somos un termómetro de la economía», explica José Ibarra, el líder de la Federación Nacional de Conductores de Taxis que viene relevando el pulso de la situación.
«En 2020, antes de la pandemia, teníamos un parque automotor de 39 mil licencias habilitadas, de las cuales un 5% estaban fuera de circulación por diferentes motivos. De día teníamos unos 32 mil autos circulando y 27 mil de noche», detalla el gremialista y sigue: «En la pandemia, y por las plataformas digitales, empezamos a trabajar con 8 a 10 mil autos de día y 2 o 3 mil de noche. Hoy tenemos 25 mil autos habilitados, de los cuales hay entre 12 y 15 mil de día, y entre 4 y 5 mil autos de noche».
Al derrotero de los números de autos circulantes hay que agregarle el nivel de ocupación: «Bajó muchísimo el porcentaje de recaudación. De hecho si tuviéramos el mismo parque automotor de 2020 nos hubiera bajado 90% el trabajo», remarca Ibarra.
El sindicalista, además, está molesto por la falta de respuestas oficiales ante la situación después del esfuerzo que hicieron muchos de los trabajadores del rubro en los momentos más delicados de la crisis sanitaria: «En la pandemia nos usaron de ambulancia, nos dijeron que éramos esenciales y después de eso nunca más les importamos».
«Hoy nos encontramos con una situación social y económica peor que la crisis del 2001. En los últimos meses se potenció porque no somos un artículo de primera necesidad, pero somos un termómetro de la economía», advierte un dirigente que además encabeza la estructura de las 62 Organizaciones Justicialistas.
Y añade: «Cuando el presidente dice que está enfocado en la macroeconomía está fuera de la realidad. Hoy la realidad pasa por conseguir la diaria; la inflación real que padecemos y porque no hay plata, cada vez hay más gente sin trabajo y los autos están vacíos».
Ibarra, adicionalmente, enfoca el problema en una situación explosiva en el corto plazo: «Teníamos un parque automotor de 10 años. al arrancar la pandemia pedimos un prórroga y pasó a 12 años. Finalizando la pandemia con otra prórroga lo extendimos a 14 años. Hoy no tenemos líneas de crédito para hacer una renovación».
«Vamos a llegar un punto en el que todos los referentes de la actividad vamos a tener que salir a la calle para que nos tomen en cuenta y se noten que están destruyendo una actividad legal que no requiere subsidios», concluye.