En una extensa jornada de votación, los vigiladores privados se volcaron masivamente a las urnas para dar un paso clave en el retorno de la Unión de Personal de Seguridad (UPSRA) a manos de sus afiliados.
Los comicios, que buscaron ser dados de baja por el flamante interventor, Rodolfo «Coco» Alonso, se desarrollaron en 8 centros de distintos puntos del país. Hasta el cierre de esta edición, se contaron algo más de 2 mil electores que pasaron por los cuartos oscuros y ungieron a Julio Gutierrez como nuevo secretario General.
Un hecho trascendental, que puede anticipar el futuro de esta historia, fue la presencia de veedores electorales enviados por el Ministerio de Producción y Trabajo que comanda Dante Sica y escribanos en la apertura de todas las mesas.
En su primera determinación como interventor, Alonso emitió una resolución con la que trató de suspender el acto electoral. Sin embargo, los conocedores del paño sindical y judicial advirtieron que no tenía atribuciones para hacerlo porque era potestad de la Junta Electoral.
Esa situación quemó los papeles de Alonso, que llegó de la mano del tándem Luis Barrionuevo y Jorge Triaca, para tratar de retener el gremio en sus manos a pesar de no haber logrado conformar una lista que cumpla con los requisitos necesarios para ser consagrada.