La determinación venía madurando y se tomó hoy, tras la nota en la que InfoGremiales expuso la crisis de gestión que estaba generando la maniobra. Martín Aguirre había recalado como el número dos de la estratégica Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales y tenía una pila de expedientes sin tratar. Había sospechas sobre intenciones ocultas en esa maniobra.
Martín Aguirre dejó de cumplir funciones en el Ministerio de Capital Humano. Es que la nota con la que InfoGremiales expuso los problemas de gestión que venía generando el funcionario en la Secretaría de Trabajo fue la gota que terminó de colmar el vaso en la cartera que comanda la Licenciada en Ciencias de la Familia, Sandra Pettovello.
«Tiene una pila de expedientes sin tratar y eso ya está les trayendo serios problemas a todos. Se están acumulando y están todos ahí parados», le había dicho a este portal una importante fuente de la Secretaría de Trabajo. Hacía referencia a la notable falta de movimiento de los trámites en el escritorio de Aguirre. Y eso no parecía ser inocente.
De hecho algunos hablaban de la curiosa aparición de «gestores vip» que ofrecían interceder ante la Secretaría para lograr que haya avances en trámites que de otra manera no tenían ningún tipo de movimiento.
Aguirre, recientemente devenido en funcionario libertario es es exSecretario General del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal pero en el mundo sindical se lo recuerdo por haber sido el abogado del exlíder del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), Omar «Caballo» Suarez en la causa que se le seguía en su contra.
De hecho Aguirre lo patrocinó cuando el Tribunal Oral Federal 4 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) absolvió a Suarez quien salió con una remera que decía «Libertad a los Presos políticos», un libro de CFK en una mano y una nota del Papa Francisco en la otra.
Por la Dirección Nacional de Asociaciones Sindical (DNAS pasan), pasan definiciones más que sensibles para la vida interna de los sindicatos y una demora innecesaria aporta a la erosión de la relación entre el secretario de Trabajo, Julio Cordero, y los sindicalistas en momentos en los que no hay demasiado margen de maniobra.
En la DNAS, entre otros, se tramitan los pedidos de personería gremial, las compulsas y las inscripciones gremiales. Pero también deben aprobar los estatutos y emitir los certificados de autoridades en los procesos electorales, una documentación clave. Todas las decisiones de la DNAS son trascendentales para el normal desarrollo de la vida sindical.